Caso de sobornos Odebrecht lleva ante la justicia a vicepresidente de Ecuador

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Daniela Brik

El vicepresidente sin funciones Jorge Glas, se convertirá en el político de más alto rango que se siente en el banquillo de los acusados en Ecuador, salpicado por la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.

Así lo determinó hoy el juez Miguel Jurado de la Corte Nacional de Justicia, quien resolvió dictaminar la apertura de juicio "al vicepresidente y otros 12 procesados en calidad de autores dentro del delito de asociación ilícita en #CasoOdebrecht", reza una nota de la Fiscalía General del Estado divulgada en su cuenta de Twitter.

Esa institución había solicitado la semana pasada a la Corte que emitiera un auto de apertura de juicio contra Glas y otros doce procesados, entre los que figuran su tío Ricardo Rivera y el excontralor Carlos Pólit, prófugo de la Justicia, como autores necesarios para la comisión del delito de asociación ilícita.

Glas se encuentra en prisión preventiva en la cárcel número 4 de Quito desde el pasado 2 de octubre, una medida cautelar que sustituyó a la prohibición de abandonar el país dictada en agosto, cuando la Fiscalía anunció sus sospechas tras recibir nueva información procedente de Estados Unidos sobre una trama que ha salpicado a varios líderes y exdirigentes de América Latina.

En los alrededores de la Corte Nacional se registraron hoy altercados cuando seguidores del vicepresidente persiguieron e imprecaron al letrado de la acusación particular, César Montúfar, que tuvo que ser escoltado por agentes de la Policía para poder abandonar el recinto.

En los próximos días se conocerá cuál será el tribunal que juzgue a los acusados y los tres jueces que deben integrarlo y que serán los encargados de emitir la sentencia.

Para el delito de asociación ilícita la justicia ecuatoriana fija una pena de entre 3 y 5 años de cárcel.

El vicepresidente ecuatoriano desde 2013, reelegido en la segunda vuelta electoral de abril pasado y al cual le fueron retiradas sus funciones hace tres meses por discrepancias con el presidente del país, Lenín Moreno, ha defendido siempre su inocencia y achaca su situación a una persecución política y mediática.

La trama de corrupción versa sobre cinco obras adjudicadas a la constructora brasileña, una de las mayores contratistas de Latinoamérica, por el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017).

En este contexto, Glas, como titular de Sectores Estratégicos desde 2010, presuntamente se benefició de 13,5 millones de dólares en sobornos pagados entre 2012 y 2016, según informaron medios locales, extremo que el vicepresidente siempre ha negado.

El juez consideró hoy que ciertas actuaciones de Glas son constitutivas del delito de asociación ilícita en grado de autor, al considerar que como ministro y vicepresidente tuvo como intermediario a su tío para acordar pagos entre el 1 y el 1,3 por ciento del monto de contratos vinculados con cinco proyectos, informó hoy la edición digital del diario Expreso.

El Fiscal General, Carlos Baca, manifestó en una comparecencia posterior a la decisión que "el proceso continuará en un tribunal que evaluará estas evidencias y las constituirá en pruebas".

Reveló que el juez no solo ratificó las medias cautelares en vigor contra los procesados, sino que se dictaron otras personales como el "inicio de procedimientos de extradición", para el caso del prófugo, así como "el comiso de bienes y propiedades nacionales e internacionales" para la total reparación de lo sustraído.

En diciembre pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que Odebrecht pagó 788 millones de dólares en sobornos en doce países de Latinoamérica y África.

En el caso de Ecuador, dicho informe señala que entre 2007 y 2016 la constructora brasileña pagó sobornos por valor de más de 35,5 millones de dólares a "funcionarios del Gobierno", lo que supuestamente le generó unos beneficios de más de 116 millones de dólares.

Tras su ingreso en prisión en octubre el presidente Moreno designó de forma temporal como vicepresidenta a la ministra de Vivienda, María Alejandra Vicuña, por un período máximo de tres meses.