LAS CONSECUENCIAS DEL 'RUSIAGATE'

La cacofonía Rusia-Trump

El presidente ruso, dirigentes políticos y comentaristas pro-Kremlin, por un lado, y Donald Trump, por otro, responden a las controversias del 'Rusiagate' son los mismos argumentos y a veces empleando idénticas palabras

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Marc Marginedas

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Garry Kaspárov, veterano opositor ruso exiliado en EEUU, sintió un escalofrío cuando escuchó el discurso del aspirante Donald Trump en la convención del Partido Republicano. "Había visto una versión americanizada de la brutal y efectiva propaganda de miedo y odio con la que Vladímir Putin bombardea a Rusia.... no solo el contenido del discurso; las maneras y el lenguaje corporal eran sorprendentemente similares a esas intervenciones jactanciosas y burlonas que los rusos conocen tan bien desde hace 16 años", escribió en una columna en 'The Washington Post'.

Han transcurrido año y medio meses desde entonces. En todo este periodo, periodistas y comentaristas han ido comprobado -y con creces- las singulares afinidades que existen entre las respuestas de Trump a las acusaciones sobre la trama rusa y los pronunciamientos que regularmente se hacen en Rusia sobre el mismo tema, no solo por Vladímir Putin, sino también por políticos oficialistas y comentaristas pro-Kremlin. Palabrasexpresiones, gestos, ideas, argumentos y hasta 'sutiles' sugerencias han fluído generosamente desde el Kremlin a la Casa Blanca y viceversa, casi como una moderna recreación geopolítica de la vieja teoría de los vasos comunicantes. En este artículo resumimos algunos de los casos más destacados.

1- Agosto del 2017. Promulgación de la ley que refuerza las sanciones a Rusia.

El 2 de agosto, Moscú había amanecido aún bajo el impacto de la extensa reducción del personal en la misión diplomática de EEUU en Rusia ordenada por Putin. Tras la aprobación de la ley que refuerza las sanciones a Moscú casi por unanimidad en el Congreso estadounidese, el Kremlin se había resignado a que Trump no presentara batalla y estampara su firma en el texto legal, dada la facilidad con la que los legisladores superarían un eventual veto presidencial. Pero cuando aún era de madrugada en EEUU, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, un hombre que habla en nombre de Putin y consensúa con él sus palabras, realizó una subliminal instancia dirigida al magnate neoyorquino. "Sin duda, es importante saber qué piensa de esto (las sanciones) el presidente de EEUU", dijo, antes de lanzar su invitación: "Todavía no se ha pronunciado".

Horas más tarde, Trump 'atendió' las recomendaciones procedentes del Kremlin -o al menos así lo pareció- y pronunció una potente diatriba contra el contenido de la ley y contra el Congreso. La legislación es "significativamente defectuosa" y contiene "provisiones claramente inconstitucionales", dijo en un crítico mensaje dirigido a los legisladores.

2- Julio del 2017. Controversia sobre encuentro 'secreto' Trump-Putin en la cumbre del G-20.

En plena madrugada del 19 de julio, un Trump en estado de alteración descargó toda su ira contra la prensa en un tuit. Se acababa de difundir en EEUU la noticia de un encuentro adicional con Putin durante la cumbre del G-20 en Hamburgo del que no se había informado. "¡Noticia falsa! La historia de la cena secreta es 'enfermiza'" (en inglés 'sick'), cargó.

La réplica desde Rusia no tardó en llegar. Entrado ya el día en Moscú, Alekséi Pushkov, presidente de la comisión de política informativa en el Consejo de la Federación (Senado), se despachó a conciencia contra los medios norteamericanos, empleando, en la misma red social que Trump, vocablos análogos. "Ahora en EEUU estalla el escándalo falso de la cena secreta entre Trump y Putin. Exigen detalles. Están enfermos" (en ruso, 'bolnye').

3- Marzo del 2017. Polémica en torno a las reuniones del fiscal general, Jeff Sessions, con el embajador ruso.

La noticia sacudió las portadas de los diarios estadounidenses. El 2 de marzo pasado, el fiscal general Jeff Sessions anunció que se recusaba de la investigación sobre la trama rusa tras saberse que había mantenido reuniones con el embajador Serguéi Kislyak de las que no había dado cuenta al Senado. Trump arremetió de inmediato contra los demócratas empleando su espacio favorito en internet. "Jeff Sessions es un hombre honesto ... los demócratas están jugando demasiado fuerte... ¡esto es una total caza de brujas!.

Transcurridas solo unas horas, a 7.800 kilómetros de distancia de Washington, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en unas sonadas declaraciones a Ria-Nóvosti, se encargó de dar la réplica al líder de la Casa Blanca:  "Todo esto se parece mucho a una caza de brujas, a los días del macartismo, que pensábamos que habían quedado atrás ya en EEUU".

4- Septiembre del 2016. Acusación de manipular las elecciones presidenciales y falsificar los resultados.

Todos los sondeos apuntaban a un claro triunfo de Hillary Clinton cuando se celebró, el 9 de octubre del 2016, el segundo debate antes de las presidenciales en EEUU. Trump logró entonces indignar a su rival cuando, en un momento de la conversación, se negó a confirmar si aceptaría los resultados de las elecciones en caso de perder, la opción más plausible entonces: "El fraude en el voto es un gran, gran problema en este país.... voy a ver lo que  sucede"

En las semanas siguientes, Serguéi Kiselev, presentador-estrella de Vesti Nedeli, un popular programa de análisis político en el primer canal de la televisión rusa, recogió raudo el guante lanzado por el hoy líder de la Casa Blanca, dedicando un amplio reportaje a la "falsificación" de votos en EEUU, y sentenciando: "Estas elecciones no pueden ser calificadas de honestas o limpias".