Evo Morales se juega su sueño de gobernar hasta el 2025

Evo Morales ha ganado desde el  2005 todas las elecciones a las que se presentó. Su condición de imbatible parece estar por primera vez puesta en duda en 11 años en el cuarto referendo más importante de la historia boliviana. Unos 6,5 millones de ciudadanos tenían este domingo en sus manos la posibilidad de reformar la Carta Magna y, de esta manera, darle luz verde a Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera para postularse en las elecciones generales de finales del 2019, y eventualmente gobernar entre el 2020 y el 2025.

Para el Movimiento al Socialismo (MAS, en el poder) se juega el futuro del proceso de cambio. La dispersa oposición ha encontrado el mejor argumento para unirse: el peligro de la perpetuidad. Morales y García Linera iniciaron su primer período en 2006, el segundo en el 2010 y el tercero en el 2015. De acuerdo con el Tribunal Constitucional, el mandato inicial no debe computarse en ese recuento porque Bolivia fue refundada como Estado Plurinacional en el 2009, año en que también se aprobó la Carta Magna que ahora se busca reformar parcialmente. 

Morales, quien ha sabido auscultar a las mayorías a lo largo de una década, y pudo sortear conjuras y rechazos viscerales, juega ahora otro partido, más reñido. Acostumbrado a competir con resultados cantados, esta vez encontró un electorado que duda, que lo quiere pero "no para siempre". El Gobierno tomó nota de este estado de ánimo y advirtió a los suyos, especialmente al campesinado, su principal base de sustentación, sobre los peligros de perder las conquistas alcanzadas. El SI y el NO a la enmienda del artículo 168 llegaron a la consulta cabeza a cabeza. .

El hombre que más tiempo ha ocupado el Palacio Quemado en la vida política de este país no ha podido ocultar las huellas del desgaste. Los resonantes casos de corrupción en el Fondo Indígena, una institución dependiente del Estado pero con dirección de las comunidades originarias, tuvo un efecto erosionador en la imagen del Gobierno. La acusación de tráfico de influencias y el fallecimiento de seis personas en un confuso incendio en El Alto, la ciudadela que rodea a La Paz desde las alturas, y que ha sido un bastión de Morales, marcaron, por otra parte, y de manera negativa, los últimos días de campaña. El ex jefe de inteligencia del presidente Jaime Paz Zamora, y actual periodista televisivo, Carlos Valverde reveló la partida de nacimiento del hijo que Morales tuvo en 2007 con la joven abogada Gabriela Zapata. El bebé falleció de inmediato. Su madre es un personaje frecuente las páginas sociales. La empresa china CAMC, que tiene negocios por más de 500 millones de dólares con el Estado, algunos de los cuales fueron denunciados por incumplimiento, la contrató como gerente en el 2012. 

Los bolivianos tuvieron una campaña electoral paralela y sin veda a través de las redes sociales. La cantidad de conexiones a Internet aumentaron de manera significativa en el país. En el 2014, casi cinco millones de personas usan un servicio que antes era solo el hábito de una minoría. Un tercio de los cinco millones de clientes que tiene la telefonía estatal, cuentan con un smartphone.  En el Gobierno aseguran que estos cambios en los modos de consumo son consecuencia de una década de crecimiento de la economía a un 5% anual, lo que permitió que el ingreso de los bolivianos pasara de 1.200 a casi 3.000 dólares.