La ayuda humanitaria entra al fin en la moribunda ciudad siria de Madaya

Desnutrición 8Manifestantes con la imagen de un niño, supuestamente de Madaya, en una protesta en Beirut. A la derecha, una foto distribuida por el Consejo Revolucionario de Madaya.

Desnutrición 8Manifestantes con la imagen de un niño, supuestamente de Madaya, en una protesta en Beirut. A la derecha, una foto distribuida por el Consejo Revolucionario de Madaya.

ANA ALBA / JERUSALÉN

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Un convoy con alimentosmedicinas y kits de higiene ha conseguido entrar el lunes en la ciudad siria de Madaya, asediada desde hace seis meses por el Ejército sirio y donde diversas personas, entre ellas niños, han muerto de inanición, según ha confirmado a EL PERIÓDICO el portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en <strong>Siria</strong>, Pawel Krzysiek.

La ayuda humanitaria ha llegado también a las localidades de Fua y Kefraya, de mayoría chií, donde unas 20.000 personas están cercadas desde marzo por fuerzas rebeldes, principalmente el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria. La entrada de suministros en estas tres poblaciones asediadas ha sido posible tras un acuerdo entre el Gobierno de Damasco y los grupos rebeldes. La ONU calcula que en estos momentos hay 400.000 sirios atrapados en 15 localidades del país. La autorización del régimen sirio para el acceso de ayuda humanitaria a Madaya -y a la vecina Zabadani- se produjo después de que varias imágenes de niños y adultos macilentos dieran la vuelta al mundo y provocaran la condena internacional, aunque solo fuera de palabra.

SIN AYUDA DESDE OCTUBRE

La Media Luna Roja de Siria, el CICR, la Federación Internacional de la Cruz Roja y la ONU -con especial intervención del Programa Mundial de Alimentos (PMA)- organizaron los convoyes para llevar asistencia a la población. En Madaya, situada a unos 47 kilómetros al noroeste de Damasco, la capital siria, y muy cercana a la frontera con el Líbano, no entraba ayuda humanitaria desde octubre. Entonces, se pudo evacuar a enfermos y heridos solo un día, tanto en Madaya como en Zabadani, Fua y Kefraya, y entró ayuda humanitaria para abastecer a la población tan solo unos días, según el relato de algunos vecinos de Madaya.

La ONU asegura que en esta localidad que está en manos rebeldes, 42.000 personas permanecen atrapadas por el Ejército sirio y sus aliados del movimiento chií libanés Hizbulá desde hace 180 días.

La semana pasada, la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció que en Madaya, desde el 1 de diciembre, habían muerto de hambre al menos 28 personas, entre ellas seis bebés de menos de un año.

La oenegé identificó también a 250 personas que sufren desnutrición aguda, de las que diez necesitan hospitalización urgente para salvar sus vidas. MSF ha confirmado que ayer perdieron la vida cinco civiles más, un niño de 9 años y cuatro hombres mayores de 45. 

Un activista en las redes sociales vecino de Madaya ha indicado al canal de televisión catarí Al Jazeera que hoy mismo ha muerto otra persona de inanición, poco antes de que entraran los primeros vehículos con ayuda humanitaria.

ASISTENCIA PARA UN MES

Organizaciones locales que ayudan a distribuir la ayuda estaban esperando al convoy desde la 5 de la mañana y repartirán alimentos, medicinas, agua potable, material de higiene, mantas y otros suministros para abastecer a 40.000 personas durante un mes, según ha indicado la ONU.

Krzysiek ha explicado a EL PERIÓDICO que la distribución de la ayuda se está llevando a cabo como estaba previsto y se realizará durante la noche en Madaya, cuyos habitantes se estaban alimentando de hojas de árboles, pétalos de flores y hierbas. Algunos vecinos indicaron a medios de comunicación que se habían comido a los pocos animales domésticos que quedaban.

Encontrar alimentos ahora en Madaya es casi imposible y los que hay se venden a precio de oro. Un kilogramo de arroz, según contó un vecino al diario británico 'The Guardian', cuesta al menos 250 dólares (unos 230 euros). Según fotografías distribuídas por activistas de Madaya, decenas de personas se han situado a la entrada de la ciudad para esperar al convoy humanitario.

La guerra de Siria, que estalló hace casi cinco años, ha costado la vida a al menos 250.000 personas. La ONU tiene previsto comenzar negociaciones en Ginebra el 25 de enero entre el Gobierno del presidente sirio, Bashar al Asad, y la oposición, para intentar buscar una salida al conflicto.

FRANCIA LLAMA A NO ATACAR CIVILES

El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, ha urgido el lunes a Siria y Rusia a que pongan fin a los ataques donde hay civiles. "Hay una necesidad absoluta de que Siria y Rusia cesen sus operaciones militares contra la población civil y, en particular, el calvario de Madaya y de toda ciudad siria sitiada por el régimen", indicó Fabius. "Las imágenes muestran que hay niños que mueren, mujeres que están hambrientas. Es aterrador. Y no lo hace el Estado Islámico (EI), que son terroristas horrorosos", sino las tropas del Gobierno, ha declarado Fabius.