Acuerdo nuclear con Irán

El mundo celebra el acuerdo nuclear con Irán

Occidente ve el pacto con optimismo y precaución, los aliados de Teherán celebran la mejora de las relaciones e Israel lo ve como un "error histórico"

El Secretario de Estado John Kerry celebra el acuerdo sobre el programa nuclear de Irán en Viena.

El Secretario de Estado John Kerry celebra el acuerdo sobre el programa nuclear de Irán en Viena. / LF/ANF

CARLES PLANAS BOU / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Este martes las potencias occidentales del Grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) e Irán han anunciado un histórico acuerdo sobre el programa nuclear del régimen de los ayatolás que puede cambiar la relación de la república islámica con el mundo y el equilibrio de Oriente Medio.

Las partes implicadas en el acuerdo se han mostrado satisfechas con el pacto aunque desde Occidente se ha preferido mostrar una cara más cauta que exultante. Otras naciones y países no han visto el acercamiento a Irán con tan buenos ojos. Estas han sido las reacciones al pacto:

IRÁN SONRÍE

Irán sale reforzado de un acuerdo que le abre de nuevo las puertas a los mercados internacionales a cambio de limitar su programa nuclear y someterlo a las inspecciones de la ONU. La llegada al poder del moderado Hasán Rouhaní ya hizo prever que Irán relajaría su posición internacional, pero el político persa ha conseguido algo que parecía una fantasía bajo el liderazgo de Mahmud Ahmadineyad. “Hoy es un nuevo capítulo para trabajar por el crecimiento y el desarrollo de nuestro querido Irán; un día para que nuestro jóvenes vuelvan a soñar en un mejor futuro”, ha apuntado.

Rusia también se ha mostrado satisfecha con el acuerdo. “El mundo ha dado un gran suspiro de alivio”, ha comentado el presidente Vladimir Putin. El Kremlin ha reiterado su compromiso con el pacto y su implementación. Un Irán más fuerte favorecerá a priori los intereses comerciales de Moscú.

El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, ha congratulado el acuerdo alcanzado en Viena y ha asegurado que será “un catalizador de la estabilidad en la región”. Actualmente Iraq combate al Estado Islámico en su territorio con la ayuda de las tropas de Irán.

LA PRECAUCIÓN DE OCCIDENTE

Desde WashingtonBarack Obama ha visto como el histórico acuerdo puede ser una de las claves de su legado. El presidente se ha mostrado muy serio y convencido ya que tendrá que vender el pacto a la ciudadanía y al Congreso estadounidense, controlado por la beligerante oposición republicana. Obama ha reiterado que se “controlará” a Irán, que el acuerdo evita la proliferación nuclear y que es la mejor alternativa a una posible guerra en la región. Ecos del fantasma bélico de George W. Bush.

A diferencia del conflicto en Ucrania y del deshielo de las relaciones diplomáticas con Cuba, la Unión Europea ha tenido un papel muy importante para acabar sacando este acuerdo. La representante en política exterior europea, Federica Mogherini, ha confirmado el acuerdo a través de Twitter:

El presidente francés François Hollande también se ha mostrado satisfecho por haber dado un paso “muy importante”. Desde Londres, el ministro de Exteriores Phillip Hammond también ha apuntado en la misma dirección: “esperamos que el acuerdo lleve a Irán a unas nuevas relaciones con sus vecinos y la comunidad internacional”. Alemania ha reiterado el mensaje europeo de que el acuerdo significa un “signo de esperanza” y “un triunfo de la diplomacia”.

ALARMA EN LA REGIÓN

Los principales aliados de los Estados Unidos en Oriente Medio, Israel Arabia Saudí, han visto con recelo y amargura la firma del acuerdo que vuelve a dar alas a Irán después de años de bloqueo y sanciones internacionales. Jerusalén y Riad son enemigos íntimos de Teherán y poseen la hegemonía militar y energética de la región.

El primer ministro judío Benjamín Netanyahu, el más furibundo opositor al acercamiento con Irán, ha asegurado que el acuerdo es un “error histórico” y ha acusado a las potencias mundiales de “hacer concesiones en todas las áreas en las que se tiene que evitar que Irán tenga acceso al arsenal nuclear”.

Desde Arabia Saudí y los países del Golfo Pérsico se ha guardado silencio, de momento. El acuerdo supondrá una caída de los precios de petróleo, algo que seguro que no agrada a los bolsillos de la monarquía de los Saud, el principal productor y exportador de crudo del mundo.

TEMAS