SITUACIÓN DE INCERTIDUMBRE EN ATENAS

Los griegos confían en el dinero guardado bajo el colchón

La población del país heleno no exterioriza una especial inquietud por un corralito pese a los miles de millones retirados esta semana

Retirando euros 8 Unos ciudadanos griegos esperan su turno para sacar dinero del cajero, ayer.

Retirando euros 8 Unos ciudadanos griegos esperan su turno para sacar dinero del cajero, ayer.

CLARA PALMA HERMANN / ATENAS

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El fantasma del control de capitales planea de nuevo sobre los cajeros griegos. La incertidumbre ante las negociaciones entre Grecia y sus acreedores está desecando a marchas forzadas la maltrecha liquidez del sistema bancario. Tanto que, según filtraciones, representantes del Banco Central Europeo alertaron el jueves al Eurogrupo de que quizá los bancos griegos no podrían abrir el lunes. Una información cuya veracidad el ministro de finanzas heleno Yannis Varoufakis ha desmentido «enérgicamente».

En Atenas, el rutinario goteo de clientes que pasan por el cajero no revela ninguna especial inquietud ante el riesgo del corralito, cuyo establecimiento, en cualquier caso, depende exclusivamente del Ejecutivo heleno.

Esta semana los ciudadanos han retirado efectivo por valor de hasta 4.500 millones de euros, según algunos cálculos. Una cifra elevada, teniendo en cuenta que en las últimas semanas lo habitual eran unos 200 millones diarios. El mes más crítico en lo que va de año, no obstante, sigue siendo enero, cuando el nerviosismo vinculado a las elecciones anticipadas provocó una fuga de depósitos de 12.000 millones de euros.

«MENSAJES ALARMISTAS»

«En principio no creo que cunda el pánico, no veo a la gente preocupada», opina Eleni, bióloga de profesión. «Además, si pasara algo, están garantizados los depósitos por debajo de los 100.000 euros, no vamos a perder nuestro dinero. Ni mis compañeros de trabajo ni mis amigos están sacando sus ahorros, es más bien cosa de la televisión que está lanzando mensajes alarmistas», dijo la joven.

Pero desde hace meses muchos otros --algunos empleados de banca incluidos-- no se recatan en contar que han ido guardando efectivo «debajo del colchón», o bien lo han sacado del país. «Tengo una cuenta en el extranjero, llevo tiempo preparado para lo que pueda ocurrir», alardea Yorgos, socio de un pequeño negocio, con una sonrisa taimada.

Fuentes del Ejecutivo han reiterado en los últimos días que los depósitos están asegurados y que no existe ningún riesgo de corralito, apuntando incluso a un plan artificial de fuga de capitales que pretende causar intranquilidad. Ayer se producía otra llamada a la calma por parte del gobernador del Banco de Grecia«La estabilidad del sistema bancario está plenamente salvaguardada por las acciones comunes del Banco de Grecia y del BCE», señaló. Atendiendo a su petición, el BCE aprobó una nueva inyección a través del fondo de Asistencia Europea de Liquidez.

Los cuatro principales bancos helenos se negaron ayer a comentar oficialmente la retirada de depósitos, a la espera del desarrollo de acontecimientos. No obstante, fuentes de Eurobank consultadas por este diario rechazaban rotundamente la posibilidad de un corralito. «Solo son especulaciones sin base alguna», subrayaron.