«Los musulmanes son víctimas»

Consciente de que tras los atentados yihadistas de la pasada semana en París un peligroso foco de atención se dirige ahora hacia la comunidad musulmana francesa, François Hollande incluyó ayer en su agenda un acto inicialmente imprevisto. El presidente francés acudió al Instituto del Mundo Árabe, un espectacular edificio a orillas del Sena obra de Jean Nouvel que alberga un prestigioso centro cultural, para acentuar el reto educativo que el país tiene por delante si quiere evitar una grave fractura social.

Allí, Hollande pronunció un discurso orientado a subrayar que las primeras víctimas del islamismo radical son los propios musulmanes. «El islamismo radical se nutre de todas las contradicciones, todas las miserias, todas las desigualdades y de todos los conflictos sin solucionar», señaló el jefe del Estado francés. «Y son los musulmanes -continuó- las primeras víctimas del fanatismo, del fundamentalismo y de la intolerancia».

También recordó que el Islam es «compatible» con la democracia y que, por lo tanto, no se puede asociar a los miembros de la comunidad islámica con el terrorismo. «Los franceses de confesión musulmana tienen los mismos derechos y los mismos deberes que todos los ciudadanos», agregó. A continuación se refirió al respeto a todas las religiones que emana del laicismo francés y al papel de la educación en la enseñanza de la historia de las religiones.

La intervención de Hollande convivía ayer con las declaraciones de la ministra de Educación, Najat Vallaud-Belkacem, que anunciaba nuevas medidas para reforzar los valores del laicismo, a la vista de que, a raíz de los atentados, se han producido más de 200 incidentes en centros escolares de barrios problemáticos.