UNA HISTORIA CONVULSA

Recuerdos de plomo

La organización Ordine Nuovo escribió una de las páginas más negras de la historia de Italia con el atentado perpetrado en la estación de Bolonia en 1980

Bolonia,  8 Vista áera del estado en el que quedó la estación de Bolonia tras el atentado sufrido el 2 de agosto de 1980.

Bolonia, 8 Vista áera del estado en el que quedó la estación de Bolonia tras el atentado sufrido el 2 de agosto de 1980.

R. D. / ROMA

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Los años 70 fueron en Italia los de los años de plomo, en los que  a una situación institucional caótica se sumó la lucha armada de grupos de ultraizquierda y ultraderecha.  El acto terrorista más grave de una década sangrienta fue la matanza de la estación de Bolonia, el 2 de agosto de 1980. Murieron 85 personas y más de 200 resultaron heridas. La organización terrorista de extrema derecha Ordine Nuovo fue acusada y dos agentes del servicio secreto militar italiano (SISMI) y el Venerable Maestre de la Logia Masónica Propaganda Dos (P2), Licio Gelli, fueron imputados por dificultar la investigación.

La muerte de Franco pilló a varias decenas de fascistas italianos en España, donde se habían refugiado, huyendo de Italia, con la complicidad de los servicios secretos franquistas, que los utilizaron, como han demostrados varios sumarios italianos y algunos sumarios españoles, para la desestabilización del país tras la muerte del dictador. Existen fotos sobre la participación de los mismos en el atentado de Montejurra, realizado durante la tradicional reunión anual de carlistas españoles en monte navarro.

Infiltración de P2

Varios magistrados italianos han intentado, sin éxito, aclarar como fue posible que una metralleta del Presidencia del gobierno de Madrid fuese hallada en el domicilio romano de Pier Luigi Concutelli, acusado del asesinato de Vittorio Occorsio, un juez que estaba investigando sobre las ramifiaciones internacionales de la llamada Logia P2 . La comisión parlamentaria de investigación italiana descubrió que la P2 se había infiltrado en todos los órganos políticos, policiales y periodísticos del país, condicionando todo cuanto sucedía desde el nombramientos de cargos públicos hasta la desviación de sumarios judiciales.

La P2 estuvo implicada en el golpe de Argentina tras la muerte de Perón y en las dictaduras de Argentina e Uruguay, a través de Licio Gelli. Tras la muerte de Franco numerosos fascistas italianos se fugaron de Madrid rumbo a Latinoamérica y algunos de ellos ocuparon cargos de relieve en los gobiernos dicatoriales de la época.

Otros neofascistas volvieron a Italia, al amparo de prescripciones y amnistías y que actualmente, jubilados, viven tranquilamente en Roma o en el norte de la península. Son los mismos que habrían inspirado al grupo desmantelado ayer en varias localidades.