ASCENSO POLÉMICO EN ALEMANIA

Die Linke llega al poder en un 'land' alemán

Bodo Ramelow, del partido de izquierda radical, será elegido presidente de Turingia

Bodo Ramelow.

Bodo Ramelow.

J. M. FRAU / BERLÍN

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Las heridas todavía no han cicatrizado. Cuarenta años de dictadura del Partido Socialista Unificado (SED) en la antigua República Democrática de Alemania (RDA) continúan siendo hoy, 25 años después de la caída del Muro de Berlín, una cuestión que enciende los ánimos y genera intensas discusiones. El motivo del debate es desde hace semanas la elección de Bodo Ramelow, de Die Linke, como presidente del estado federado de Turingia, que tendrá lugar este viernes en el Parlamento del 'land' oriental.

El acuerdo de coalición ratificado este jueves con los socialdemócratas del SPD Los Verdes le otorgan una mayoría de solo un voto, frente a la CDU, el partido de Angela Merkel, y los euroescépticos de Alternativa por Alemania (AfD). La cancillera ha rechazado siempre una alianza con AfD, pero en la CDU regional se ha llegado a plantear la posibilidad de presentar un candidato alternativo que pudiera ser aceptado por los euroescépticos. Ayer, el jefe del grupo parlamentario de la CDU en la Cámara de Turingia declaró a la radio pública que harán todo lo posible para evitar que Ramelow sea elegido presidente.

Bodo Ramelow nació en Hessen, en el oeste del país. Creció y estudió en este estado de la antigua República Federal y a los 25 años, cuando la reunificación del país ya se había producido, se trasladó al vecino estado oriental de Turingia, y empezó su actividad política como miembro del partido Die Linke (La Izquierda), una formación integrada básicamente por antiguos militantes del partido Socialista Unificado (SED) y por socialdemócratas del SPD, descontentos con las reformas que llevó a cabo el canciller Gerhard Schröder en el año 2003.

HERENCIA DE LA RDA

Die Linke se considera la única fuerza de izquierdas del Parlamento alemán. Pero para gran parte de la sociedad alemana siguen siendo los herederos políticos de aquel partido único que gobernó en la RDA hasta la caída del Muro.

La más alta instancia del país, el presidente de la República, Joachim Gauck, ha intervenido activamente en el debate sobre si un miembro de Die Linke puede ser o no presidente de un 'land' del país: «Respetamos la decisión de los votantes, pero al mismo tiempo me pregunto si el partido del que será nuevo presidente ha cambiado realmente sus ideas sobre la represión desde los tiempos del SED. Para la gente de mi edad que vivió la RDA es difícil aceptarlo», declaró el presidente Gauck en una entrevista que la televisión pública alemana emitió una semana antes de cumplirse el 25 aniversario de la caída del Muro de Berlín.

NACIDO EN EL OESTE

Ramelow, nacido en 1956 en el estado de Baja Sajonia, en el oeste del país, argumenta que su acceso a la presidencia de Turingia es un síntoma de la normalidad del país. Sin embargo, el pasado jueves, durante una tertulia televisiva de gran audiencia, Dietmar Bartsch, destacado parlamentario de Die Linke, y Yasmin Fahimi, secretaria general del SPD, tuvieron que defender la idoneidad de la coalición con argumentos que indican que la normalidad todavía no ha llegado.