LA EXPANSIÓN DE UN VIRUS

Esperanza experimental

Dos estadounidenses mejoran tras ser tratados con un fármaco en fase de prueba

Repatriada 8Nancy Writebol, enferma de ébola, a su llegada al hospital universitario de Emory, en Atlanta.

Repatriada 8Nancy Writebol, enferma de ébola, a su llegada al hospital universitario de Emory, en Atlanta.

RICARDO MIR DE FRANCIA
WASHINGTON

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Nueve días después de contraer el virus del ébola en Liberia, el doctor Kent Brantly, un misionero estadounidense, llamó a su mujer para despedirse. Su salud se deterioraba a marchas forzadas y las estadísticas jugaban en su contra: sin una vacuna en el mercado ni un tratamiento contra el virus, el 90% de los infectados acaba muriendo. Pero ese mismo día llegó a la clínica liberiana, donde también se había infectado su compatriota Nancy Writebol, una vacuna en fase experimental desarrollada por un laboratorio de San Diego con la ayuda del Gobierno y el Ejército estadounidense. Ambos pacientes recibieron el suero y, en menos de una hora, sus condiciones mejoraron sensiblemente, según fuentes médicas citadas por la CNN.

Es pronto para saber si el fármaco enviado desde EEUU funciona, pero el estado de salud de Brantly y Writebol, repatriados en dos tandas desde el sábado hasta el hospital universitario de Emory, en Atlanta, cuanto menos se ha estabilizado.  Bautizado como Zmapp, el fármaco que ha abierto una ventana de esperanza frente al que es uno de los virus más letales que se conocen, está siendo desarrollado por Mapp Biopharmaceutical y hasta ahora solo se había ensayado en primates.

La medicina es un cóctel de anticuerpos monoclonales, proteínas extraídas de ratones expuestos a fragmentos del virus del ébola en el laboratorio y utilizadas por el sistema inmunológico para destruir las células dañinas. El fabricante de Zmapp lo está produciendo también a partir de proteínas extraídas de la planta del tabaco. Según un estudio publicado hace dos años en la revista Science Translational Medicine, los cuatro primates tratados con un precursor del Zmapp un día después de haber contraído la misma cepa del virus que asola en estos momentos a cuatro países del África sobrevivieron al tratamiento. En otro grupo de monos tratado 48 horas después, solo la mitad sobrevivió.

Ayer, la OMS expresó sus dudas respecto a la idoneidad de proporcionar este tratamiento experimental que no ha sido suficientemente probado y sobre si es ético que solo lo reciban unas pocas personas, por lo que creará una comisión para estudiar este asunto.

En cualquier caso, las autoridades de EEUU decidieron la semana pasada acelerar el desarrollo de una vacuna contra el ébola y se prevé que el mes que viene se inicien los ensayos con personas, un paso esencial para decidir si funcionan y se pueden comercializar.