La crisis ucraniana

La UE y EEUU dan otra vuelta de tuerca a Rusia con más sanciones

Un militar enmascarado reduce a dos hombre en un barco de guerra ucraniano.

Un militar enmascarado reduce a dos hombre en un barco de guerra ucraniano.

ELISEO OLIVERAS / GEMMA ROBLES
BRUSELAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Unión Europea (UE) y Estados Unidos decidieron ayer simultáneamente endurecer las sanciones contra Rusia por la anexión de Crimea y como advertencia a Moscú para que se abstenga de cualquier tentación de

desestabilizar otras regiones del este de Ucrania con población rusófona.

Los líderes de los Veintiocho, reunidos en Bruselas, acordaron incluir a una docena de personalidades políticas rusas adicionales a la lista de 13 políticos y militares rusos ya sancionados desde el pasado 17 de marzo con veto de entrada en la UE y congelación de sus bienes en territorio europeo. La UE también aprobó suspender la cumbre prevista con Rusia en el mes de junio.

EEUU subió más el listón y amplió su lista inicial de siete figuras políticas sancionadas con la inclusión de otra veintena adicional de personalidades, entre las que figuran por primera vez oligarcas rusos y un banco, informa Ricardo Mir de Francia.

EL BANQUERO DE PUTIN / En la nueva lista negra estadounidense aparecen varios de los hombres más ricos del país, como Yuri Kovalchuk (el banquero de Putin) y los hermanos Arkady y Boris Rotenberg, además del Banco Rossiya, la primera entidad financiera a la que se castiga por la intervención rusa en Crimea.

Todos ellos están, según la Administración de Barack Obama, relacionados con la anexión de la península de Crimea y se han beneficiado a lo largo de los años de sus conexiones con el Kremlin, tanto que la Casa Blanca los describió como los «compinches» de Putin.

La orden ejecutiva del presidente abre la puerta a sancionar en el futuro a industrias estratégicas rusas, una medida que, según reconoció Obama, «podría tener también consecuencias negativas para la economía global». Pero lo más probable es que no se activen a menos que Moscú ocupe otras regiones ucranianas. «El mundo observa con gran preocupación como Rusia ha situado a sus militares de una manera que podría conducir a expandir sus incursiones en el sur y el este de Ucrania», dijo el presidente.

Rusia contratacó a la presión política occidental prohibiendo la entrada en el país a nueve congresistas y funcionarios estadounidenses. Es la primera vez que lo hace. La lista incluye a los senadores John McCain y Harry Reid, al presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner y a tres asesores de Obama. «El presidente de la Cámara está orgulloso de que se le incluya en la lista de todos aquellos dispuestos a hacer frente a la agresión de Putin», dijo el portavoz de Boehner.

La cumbre europea dejó patente, una vez más, la división interna de Europa ante el desafío ruso. Gran Bretaña, Polonia, Suecia y los países bálticos fueron los más duros y reclamaron una respuesta firme contra Moscú. En el otro extremo, Chipre, Malta y Grecia, cuyas economías tienen una fuerte dependencia de Rusia, defendieron la máxima cautela. Bélgica, Austria y Luxemburgo también se mostraron reacios a adoptar sanciones económicas, a las que también se opone España.

RAJOY, CAUTO / El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, apoyó ampliar la lista de sancionados, pero de forma gradual. España solo es partidaria de explorar otros escenarios de castigo a Rusia en caso de que la situación en Ucrania empeore. Rajoy defendió hacer un nuevo intento basado en la diplomacia y el diálogo con Moscú y, si diera resultados, replantear algunos de los gestos políticos que ya se han puesto sobre la mesa, como suspender la cumbre UE-Rusia de junio.

España tiene muchos lazos económicos con Rusia que no quiere romper. Los rusos son los «clientes» más importantes de España y se les han concedido 1,5 millones de visados, a lo que hay que sumar que el Gobierno cuenta con la cooperación de Rusia para retirar a las tropas españolas de Afganistán.

Los líderes europeos, a diferencia de Obama, optaron por mantener la ampliación de rusos sancionados en el ámbito político, sin incluir ningún oligarca, ni ejecutivo, ni ninguna empresa rusa, según indicaron fuentes diplomáticas.

Además de ampliar la lista de sancionados, la UE advirtió a Rusia en una declaración que activará la tercera fase de represalias con sanciones económicas, financieras, comerciales y energéticas si Moscú prosigue con su escalada de desestabilización.  El mensaje implícito en la declaración es que esas sanciones se aplicarán si Rusia intenta desestabilizar otra región de Ucrania, como indicaron la cancillera alemana, Angela Merkel y el presidente francés, François Hollande.

Frente a la retórica de la mayoría de los dirigentes europeos, el presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz, aportó un poco de realpolitik al largo debate y reconoció que la anexión de Crimea por parte de Rusia «es una realidad» «Hay que tomar nota de que se trata de un hecho consumado» y que «el mensaje que hay que enviar a Rusia es que no se puede repetir», destacó Schultz.