TENSIÓN EN LA CRIMEA

«La URSS no ha muerto»

El anuncio de la consulta ha sido recibido con entusiasmo por la población prorrusa de Simferópol

Protesta 8 Prorrusos frente al Parlamento de Crimea, en Simferópol.

Protesta 8 Prorrusos frente al Parlamento de Crimea, en Simferópol.

IRENE SAVIO
SIMFERÓPOL

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Cuando el reloj marca las siete de la tarde, en el parque delante del Parlamento de Simferópol ondea la roja bandera de la hoz y el martillo de la extinta Unión Soviética (URSS). «¡La URSS no ha muerto y nosotros seremos parte de ella!», exclama Nicolai Derkatch, un miembro de la comunidad rusófona. «Sabemos que Putin no es socialista, pero el futuro de Rusia sí lo es», añade su colega, Denis Astapend, ingeniero de profesión.

En el día en que el Parlamento de Crimea ha aprobado la unión con Rusia hay júbilo entre los crimeanos rusoparlantes. Sin embargo, ¿qué esperan del giro repentino? Las razones son diversas, pero hay puntos en común.

Uno de ellos es el rechazo al nuevo Ejecutivo ucraniano por estar integrado por fuerzas nacionalistas y por la posibilidad de que un día Ucrania sea parte de organizaciones como la OTAN.

Por ahí van los tiros, parece decir Kostantin, un joven estudiante de economía de 33 años. «Rusia luchó contra [Adolf] Hitler, nos protegió. ¿EEUU qué hace? Divide los pueblos, crea conflictos», afirma. En una muestra de visceralidad, llega a afirmar que  «tampoco en EEUU hay democracia. Quien critica al presidente va a prisión, como prueba el caso de Edward Snowden. ¿Y Europa? Ellos están del lado de EEUU». Elena Senchira, de 50 años, asiente: «Nadie ha ocupado Crimea».

Pobreza y desigualdad

«Peor de como estamos, no nos puede ir». Así de clara es la empresaria Ludmila, quien culpa de la pobreza y desigualdad social que hay en Crimea al Gobierno de Kiev. «Lo único que sé es que con todo el corazón quiero ser ruso y no quiero que destrocen mi cultura», añade Sergei Leonov, de 40 años, mientras un grupo empieza a gritar «¡Rusia! ¡Rusia! ¡Rusia!».

Queda claro, sin embargo, que la noticia bomba no ha dejado contentos a todos los habitantes de Crimea. Ayer mismo, los tártaros crimeanos pidieron ayuda urgente a la comunidad internacional. «Es muy importante que ya en las primeras horas se vean pasos prácticos de la comunidad internacional. La situación avanza con bestial velocidad hacia el precipicio», advirtió uno de los líderes de los tártaros crimeos, Refat Chubárov.