Los cónsules de la UE en Jerusalén recomiendan sanciones contra los asentamientos

Los cónsules generales de los países de la Unión Europea (UE) en Jerusalén Este y Ramala han recomendado a Bruselas sanciones económicas contra los asentamientos judíos en Cisjordania y la parte oriental de Jerusalén, territorios donde viven medio millón de colonos. Los jefes de las legaciones diplomáticas europeas afirman en un informe interno que "la construcción de colonias sigue siendo la principal y mayor amenaza a la solución de dos Estados (Israel y Palestina)".

Los diplomáticos califican la expansión de asentamientos como "sistemática, deliberada y provocadora" y consideran como factor estratégico de máxima importancia que los palestinos establezcan su capital en Jerusalén Este. "Para que haya dos estados, Jerusalén tendrá que ser la futura capital de los mismos, de Israel y Palestina". Sin embargo, señalan que hay muy pocas posibilidades de que esto se produzca porque "Israel está perpetuando de forma activa su anexión ilegal de Jerusalén Este".

"Los asentamientos dañan el proceso de paz de tres maneras: Minan la confianza entre las partes, ponen en peligro las posibilidades físicas de crear un Estado palestino viable y con continuidad y hace los compromisos necesarios para la paz más duros porque la población de las colonias aumenta", dice el informe, de 15 páginas y titulado "Reforzando las políticas de la UE en Jerusalén Este".

Zona tapón

El documento señala que los asentamientos de Har Homa, Gilo y Givat Hamatos están formando una zona tapón que una vez completada cortará la conexión del sur de Jerusalén con Belén y el sur de Cisjordania. "La construcción de estos asentamientos es parte de una estrategia política que persigue hacer imposible que Jerusalén sea la capital de dos estados", indica el texto, que acusa al Ayuntamiento de Jerusalén y al Gobierno israelí de "apoyar las actividades relacionadas con los asentamientos casi constantemente" y subraya que en 2012 aumentaron las autorizaciones para ampliar las viviendas de los asentamientos.

Los cónsules europeos indican en el informe que la construcción del muro de Cisjordania en la zona de Jerusalén ha seguido en el 2012 y que "cambia de facto las fronteras" de la ciudad y "en muchos casos pasa en medio de barrios palestinos densamente poblados".

El documento ofrece 31 recomendaciones "con el objetivo de mantener la posibilidad de una solución de dos estados", subraya que poner en práctica estas medidas es urgente e insta a todos los países de la UE y a las instituciones europeas a ponerlas en marcha.

Los diplomáticos piden "intensificar los esfuerzos de la UE para contrarrestar las actividades de los asentamientos en Jerusalén Este y sus alrededores, coordinar el seguimiento de la UE y una respuesta contundente para evitar que se construya un asentamiento en la zona E1 (entre Jerusalén Este y la colonia de Ma'ale Adumim, en Cisjordania, hecho que casi dividiría en dos este territorio palestino), incluyendo el desalojo forzoso de los beduinos que viven en la zona".

Los productos

También piden que se aplique "de forma estricta el Acuerdo de Asociación entre Israel y la UE, de manera que los productos manufacturados en asentamientos no se beneficien de un trato preferencial" y asegurarse de que los programas de la UE no se usan para apoyar a las colonias y a actividades relacionadas con ellas. Además, instan a los socios europeos a "evitar, desincentivar y concienciar sobre las implicaciones problemáticas de las transacciones financieras, incluidas las inversiones extranjeras directas, desde la UE en apoyo de las actividades de los asentamientos, su infraestructura y servicios" e informar a los ciudadanos y empresas de la UE de los riesgos financieros y legales que implica comprar propiedades o dar servicios a asentamientos y recordarles que la posición de la UE es que las colonias son ilegales según la ley internacional".

El informe también recomienda "explorar la posibilidad de denegar la entrada [en los países de la UE] a los colonos violentos".