Rafael Correa: "Creí que no iba a salir vivo"

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha revelado hoy, en un encuentro con la prensa extranjera, que, el pasado jueves, cuando estaba retenido en unn hospital, rodeado de policías y militares sublevados pensó que le iban a asesinar. "Sinceramente creía que no iba a salir vivo de ahí. Sentí pena por mi familia", ha explicado el dirigente.

Uno de los instantes que Correa vivió con más temor fue cuando policías insurrectos derribaron la puerta de vidrio del ala donde estaba refugiado. "Más que miedo era serenidad y tristeza, y un poco de incomprensión de cómo llegamos a este punto", ha señalado.

Posteriormente, cuando fuerzas leales sacaron a Correa del hospital y tuvieron que replegarse dentro del edificio para protegerse del impacto de una bomba lacrimógena, el presidente pensó: "Ahora llegan los tipos y nos liquidan". De hecho, en algunas grabaciones de la emisora de la policía divulgadas estos días se oye como alguno de los sublevados llama a matar a Correa.

Durante el encuentro con la prensa, el mandatario también ha advertido de que no permitirá la formación de grupos paramilitares en su país y ha señalado que existe en el país un núcleo de policías "sin límites y sin escrúpulos" que tiene "claros lazos políticos" y que constituye "un peligro latente para la seguridad". "Claramente detrás de esto está Sociedad Patriótica y los Gutiérrez", ha añadido el mandatario, en referencia al partido del expresidente Lucio Gutiérrez.