EL LUNES COMIENZA EL JUICIO CONTRA LA PREMIO NOBEL DE LA PAZ
Aung San Suu Kyi vuelve a la cárcel
La Junta Militar de Birmania encarcela a la líder opositora cuando expiraba su arresto domiciliario
La Junta Militar de Birmania (Myanmar) ha ingresado hoy en una de las más sórdidas prisiones del país a la jefa del movimiento democrático birmano, Aung San Suu Kyi, días antes de que venciese el arresto domiciliario que cumplía desde 2003 y en vísperas de que se celebre el juicio contra ella.
El régimen birmano acusa a Suu Kyi, de 63 años y Nobel de la Paz, de haber violado las disposiciones del arresto en su domicilio de Rangún, supuestamente por haber recibido a un extranjero en su casa, un estadounidense que cruzó un lago para ir a su encuentro tras burlar a los agentes que custodian la casa.
Suu Kyi, de 63 años y quien atraviesa por un periodo de delicado estado de salud, fue conducida a primeras horas del día y custodiada por casi una veintena de policías a la cárcel de máxima seguridad de Insein, junto a las dos mujeres que la atienden desde que en 2003 la Junta Militar ordenó nuevamente su detención.
13 años en cautividad
Las autoridades militares acusaron formalmente a Suu Kyi y a las otras dos personas de infringir la ley que "protege al Estado de la peligrosidad de los elementos subversivos", que es la aplicada para mantener cautiva a la líder de la Liga Nacional por la Democracia (LND), indicó el abogado y opositor Hla Myo Win.
El juicio de Suu Kyi, quien ya ha vivido en cautividad unos 13 años desde que en 1988 regresó a su país y tomó las riendas de la LND, está previsto que comience el próximo lunes en el interior del presidio, y que sea presidido por jueces castrenses.
Esta acusación contra la "Dama", como es llamada por los birmanos que la consideran el símbolo de la democracia, tiene lugar cuando en Birmania aumenta la tensión política a raíz de la preparación de las elecciones convocadas para el 2010 por la Junta Militar, que ignora la victoria de la LND de Suu Kyi en los comicios celebrados en 1998.
De ser declarada culpable, Suu Kyi puede ser condenada a una pena de privación de libertad de un máximo de cinco años y un mínimo de tres, lo cual implica que no podrá participar en las elecciones. El portavoz de la LND señaló que el juicio a Suu Kyi, en la prisión de Insein, donde están recluidos muchos de los cerca de 2.300 presos políticos, durará aproximadamente dos semanas.
Sin teléfono ni visitas
Suu Kyi, a quien hace años desconectaron la línea de teléfono, tiene prohibida las visitas sin permiso previo de las autoridades y únicamente en ocasiones ha recibido a su médico y al enviado especial de Naciones Unidas en su destartalada casa de estilo colonial de la avenida Universidad, en la zona alta de Rangún.
Kyi Wiy, abogado de Suu Kyi, calificó de "intruso" y "excéntrico" al estadounidense John William Yettaw, quien permanece detenido desde que el día 6 fue sorprendido por la Policía cuando regresaba a nado desde la vivienda de la Nobel de la Paz, situada en una de las orillas del lago Inya, tras pasar al menos una noche en su interior.
Un día después de la detención del estadounidense, la Policía arrestó al médico personal de Suu Kyi, a quien durante los últimos días trataba con sueros intravenosos por su dificultad para ingerir alimentos.
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