Memoria histórica

L’Hospitalet combate el olvido de sus deportados a los campos nazis con sus primeros 11 'stolpersteine'

La ciudad colocará este sábado 25 de noviembre estos adoquines que promueven el homenaje a las víctimas del nazismo

L’Hospitalet pone las primeras piedras para saldar su deuda con los deportados a los campos nazis

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Algunas de las primeras 'Stolpersteine' vinculadas a los deportados hospitalenses, expuestas en el Museu de L'Hospitalet.

Algunas de las primeras 'Stolpersteine' vinculadas a los deportados hospitalenses, expuestas en el Museu de L'Hospitalet. / Laura Guerrero

Àlex Rebollo

Àlex Rebollo

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Más de 60 vecinos de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelonès) fueron deportados a los campos de concentración nazis. Decenas de hospitalenses que experimentaron en sus propias carnes los horrores y torturas que el ‘Tercer Reich’ aplicó durante años. Algunos lograron salir con vida de ese infierno en la tierra. Otros tuvieron peor suerte.

Décadas después de estos crímenes, la segunda ciudad de Catalunya se ha emplazado a saldar su deuda con los deportados y sus familiares y, tras montar una exposición en el Museu de L’Hospitalet, el mismo museo instalará este sábado 25 de noviembre los primeros 11 ‘stolpersteine’, los adoquines diseñados por Gunter Demnig y que promueven el homenaje a las víctimas del nazismo.

Del 30 de marzo al 9 de julio, en el Museu de L'Hospitalet se pudo visitar la exposición ‘Los deportados hospitalenses en los campos nazis’, donde los asistentes pudieron conocer, caso por caso, la historia de sesenta y seis hospitalenses deportados a los diferentes campos de concentración nazis esparcidos por la geografía europea.

“Es un tema que hace poco ni se enseñaba en las escuelas. De cara a los familiares más directos es muy importante, porque han vivido con ese estigma”, explicaba hace unos meses a este diario Tania González, investigadora predoctoral y comisaria de la exposición que acogió el museo y cuyo contenido nació del trabajo ‘Los hospitalenses del triángulo azul’, llevado a cabo por la misma González.

Un reconocimiento atemporal

Mauthausen-Gusen fue el principal destino de los deportados de L’Hospitalet. Carlos Quesada cuenta con dos parientes que vivieron el horror de los campos y salieron con vida para contarlo. Se trata de Ciríaco Quesada -abuelo de Carlos y militante anarquista- y Félix -tío de Carlos-, quienes el 20 de agosto de 1940 fueron trasladados en tren, subidos a unos vagones de ganado -donde también iba el resto de la familia y, entre ellos, el padre de Carlos-, hasta Mauthausen.

Tanto Ciríaco como Félix Quesada tendrán ya su ‘stolpersteine’ a partir de este sábado 25. “Estos homenajes no suponen abrir heridas. Ya están abiertas. Y no son ‘batallas del abuelo’. Hay que hacer pedagogía y no banalizar estos actos para que no vuelva a pasar”, remarcaba el pasado abril Carlos Quesada a este diario. Aunque aún quedarán algunos por descubrir y muchas piedras que fabricar y colocar, el Museu de L’Hospitalet celebra la llegada de las primeras 11 ‘stoperstein’ -las demás las recibirán de forma escalonada durante los próximos años-, porque, al instalarse en la vía pública frente a los domicilios, permitirán que el reconocimiento a los deportados sea atemporal.

El 25 de noviembre, a partir de las 8.30 h y hasta las 14 h, los adoquines se instalarán en diferentes puntos de la ciudad. En cada domicilio o emplazamiento, los familiares recibirán el adoquín en manos del Museu de L'Hospitalet y personal de vía pública del Ayuntamiento colocará en el suelo el 'stolpersteine'. Cada acto individual concluirá con una ofrenda de flores que el museo entregará a sus familiares como parte del homenaje.

Los 'stolpersteine' son adoquines en forma de cubo, de 96 x 96 x 100 mm, hechos de cemento y cubiertos de latón dorado, donde constan los datos de la víctima. En el adoquín se lee “Aquí vivió” y, a continuación, el nombre y los apellidos, la fecha y el lugar de la deportación y, finalmente, si la persona fue liberada o asesinada y la fecha correspondiente. Estas losas están hechas a mano, "como gesto de respeto y humanidad", motivo por el que tardan tanto en llegar, y se colocan en la acera, frente a la última residencia donde vivió la persona antes de perder su libertad.

Los nombres tras los 11 primeros 'stolpersteine' en L'Hospitalet

-Manuel Fernández Torres (pl. d’Europa, 6)

-Miguel Iriarte Uribe (c. de Can Trias, 49)

-Eugeni Querol Puyo (ctra. de Collblanc, 75)

-Manuel Alfonso Ortells (c. del Progrés, 146)

-Eloy Ferrer Díaz (c. de Mossèn Jaume Busquet, 14)

-José Vives Campos (rda. de la Torrassa, 73)

-Manuel Vives Campos (c. de Blas Fernàndez Lirola, 20)

-Félix Quesada Herrerías i Ciriaco Quesada Torreblanca (c. de l’ Estrella, 49)

-Josep Masip Garrich (c. del Parral, 28)

-Ferran Polo Tapias (c. Major, 51)