Testimonios en primera persona

"Nos sentimos abandonados": vecinos de Collblanc claman contra los cortes de luz de este verano

Los ciudadanos explican a EL PERIÓDICO cómo sufren los apagones, el último de los cuales duró diez horas y afectó a 2.700 personas

CONTEXTO | El norte de L'Hospitalet tendrá un nuevo tramo de línea eléctrica tras cortes a casi 3.000 vecinos en agosto

PRECEDENTE | Un corte eléctrico afecta a 1.500 vecinos del barrio de Collblanc de L'Hospitalet

BARCELONA 24/08/2023 Barcelona. Fotografias para un reportaje sobre incesantes cortes eléctricos durante todo el verano a vecinos del barrio de Collblanc, en la frontera entre Barcelona y l'Hospitalet. Joana Vilà y Lourdes

BARCELONA 24/08/2023 Barcelona. Fotografias para un reportaje sobre incesantes cortes eléctricos durante todo el verano a vecinos del barrio de Collblanc, en la frontera entre Barcelona y l'Hospitalet. Joana Vilà y Lourdes / Jordi Otix

Aina Moreno

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 —¿En vuestro edificio también se ha ido la luz?

 —Sí, volvemos a estar sin conexión eléctrica.

La conversación se repite una y otra vez entre David y Carolina, vecinos del entorno del barrio de Collblanc, en la intersección donde confluyen los términos municipales de Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat. Pese a que los ciudadanos viven en diferentes bloques (en el número 37 de Travessera de les Corts el primero y en el número 11 de la calle Arístides Maillol la segunda), últimamente ambos sufren apagones eléctricos prácticamente cada dos días, tal y como muestra un inventario de cortes en una tabla de Excel que ellos mismos han contabilizado durante los últimos meses y que muestran a EL PERIÓDICO. 

Aunque durante el año ya habían tenido 'microcortes' que no solían durar más de 30 o 40 minutos, este verano, en plena ola de calor, se han repetido con cierta periodicidad y ha habido dos apagones de larga duración que han dejado a los vecinos sin aire acondicionado ni ventiladores, una coyuntura que les ha hecho sentirse "abandonados", tal y como relatan diversos de ellos a EL PERIÓDICO.

El último corte tuvo lugar el pasado viernes 18 de agosto y duró 10 horas (de las 15:00 h a la 1:00 h). Llegó a afectar a ni más ni menos que 2.700 vecinos, tanto de la zona de L'Hospitalet -todo el mercado de Collblanc- como a algunos bloques y comercios que se sitúan ya en la zona de Barcelona. La primera gran interrupción tuvo lugar un mes antes, el 14 de julio, y afectó a 1.500 usuarios.

Fuentes de Endesa consultadas por EL PERIÓDICO señalan que un segundo corte de larga duración en la misma línea "preocupó" a la distribuidora eléctrica, por lo que se realizó un "análisis a fondo". "Se ha diseñado un Plan de contingencia para actuar rápido si vuelve a ocurrir una situación similar", mientras que "la semana que viene empezarán las obras de un nuevo tramo de línea eléctrica", explican a este diario.

Actualmente, los vecinos afectados del entorno de Collblanc están rodeados de obras, tanto las del Camp Nou como las del Mercat de Collblanc, pero Endesa descarta que los cortes estén vinculados con las obras, tal y como sí consideran algunos vecinos, y los imputa a "averías fortuitas" en la línea eléctrica. Por su parte, desde el consistorio hospitalense señalan que pusieron a disposición de vecinos de la ciudad la Oficina de Atención al Consumidor (OAC) para “activar las reclamaciones pertinentes”.

Los vulnerables, los más afectados

Las víctimas de los cortes de luz son muchas y algunas muy vulnerables. Es el caso de Juana Vilà, que va en silla de ruedas. Lourdes, su hija, cuenta que "durante el día del gran apagón no nos movimos de casa porque el ascensor no funcionaba y no podíamos bajar". O Albert Angulo, un chico invidente, quien junto con su padre, que tiene movilidad reducida, tampoco salieron a la calle hasta el día siguiente, cuando la conexión eléctrica ya estaba restablecida.

Maria Victoria, de 75 años, le ocurrió una situación similar, pero ella se encontraba fuera de su vivienda cuando se produjo el apagón. Al volver al domicilio con su marido, que empujaba la silla de ruedas de la mujer, tuvieron que estar cuatro horas dando vueltas por el barrio "para hacer tiempo". "Mi madre es una persona dependiente; cuando se hizo de noche, tuvieron que llamar a los bomberos para que pudiera llegar hasta su casa, ya que vive en el octavo piso", explica a este diario su hija Marta.

En el barrio también hay muchas personas mayores que viven solas y se quejan de que, cuando se produce un corte del suministro eléctrico, el botón de teleasistencia no funciona, al igual que los teléfonos fijos. Las personas mayores entrevistadas se muestran preocupadas por quedar en esas circunstancias totalmente incomunicadas en caso de tener cualquier accidente en sus domicilios.

Albert Angulo, vecino afectado por los cortes de suministro eléctrico

Albert Angulo, vecino afectado por los cortes de suministro eléctrico / Jordi Otix

Recogida de firmas para "hacer ruido"

"Ni por parte de Endesa ni por parte de los ayuntamientos nos han dado una respuesta personalmente", denuncia Javier González, vecino de Travessera de les Corts.

Los vecinos explican que, cuando se ponen en contacto con la distribuidora eléctrica en el momento en que se corta la luz, salta un contestador que les brinda la opción de que un operario técnico arregle la avería por 82 euros. "¿Se produce un corte eléctrico y encima tenemos que pagar de nuestro bolsillo este incidente que afecta a todo el barrio? Es una vergüenza, nos sentimos abandonados", declara Josep Pérez, propietario de un piso de la zona. 

Josep López, vecino afectado por los cortes de luz

Josep López, vecino afectado por los cortes de luz / Jordi Otix

Los vecinos se han unido para recoger firmas entre todos los afectados y así "hacer ruido", también de manera literal: la última vez que se quedaron sin luz, el pasado sábado 26 de agosto, realizaron una cacerolada. Según Pérez, "parece ser que es lo único que de momento se puede hacer ante esta problemática", que para ellos es "insostenible".  

Desde las diferentes comunidades de vecinos del entorno de Collblanc implicadas piden ser compensados por las pérdidas ocasionadas. "Que la compañía dé la cara, que reconozca que hay un fallo en el sistema y diga cuál es, y sobre todo que busquen la solución para que no vuelva a ocurrir", denuncia López. 

Josep López y Javier González, vecinos de Barcelona afectados por los cortes de luz

Josep López y Javier González, vecinos de Barcelona afectados por los cortes de luz / Jordi Otix

Comercios sin luz: 20.000 euros de pérdidas

Los comercios de la zona también se han visto afectados por los repetidos cortes de luz. Un ejemplo es el supermercado Covirán, situado en la calle Pintor Tapiró, que, según ellos mismos apuntan, ha registrado un total de 20.000 euros de pérdidas: 15.000 euros en comida que se tuvo que tirar y 5.000 por las ventas que no se produjeron el 18 de agosto, día del largo apagón.

"Se deshizo toda la venta que teníamos pronosticada para el viernes y el sábado, fue un desastre", explica Joan Rodríguez, encargado del negocio.

La tienda, dice el encargado del supermercado, tuvo que tirar la mayoría de comida que había en las neveras: "El 89% de los helados no se salvaron y la carne se estropeó. Imagina: diez horas sin frío... El producto no aguanta", lamenta Rodríguez.

Joan Rodríguez, encargado del supermercado Covirán

Joan Rodríguez, encargado del supermercado Covirán / Jordi Otix

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