Inversión de 50 millones

El Servei d'Emergències Mèdiques estrenará sede en L'Hospitalet en 2024

Con 22.500 metros cuadrados, se levantará junto al Institut Català d'Oncologia y formará parte del futuro conglomerado biotecnológico de la Gran Via

El edificio debe permitir resolver lo que se ha definido como "déficit histórico" de espacio de una de las infraestructuras sanitarias clave del país

Una ambulancia del SEM.

Una ambulancia del SEM.

El Periódico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Sistema de Emergències Mèdiques (SEM) estrenará nueva sede corporativa en el segundo semestre de 2024 en L'Hospitalet de Llobregat. La instalación se empezará a construir el próximo año, tendrá un coste de 50 millones de euros y se financiará con fondos europeos REACT-EU.

Con 22.500 metros cuadrados, se levantará junto al Instituto Catalán de Oncología y formará parte del futuro conglomerado de biotecnología y tecnologías de la salud de la Gran Via, acogiendo a hasta 700 profesionales. El edificio integrará grandes salas de emergencia de la Central de Coordinación Sanitaria (CECOS), una base operativa, un centro logístico de alcance territorial y un espacio de formación polivalente, así como todos los servicios administrativos y funcionales del SEM, entre ellos el 061 y parte del 112.

El conseller de Salud, Josep Maria Argimon, ha presentado el anteproyecto del futuro equipamiento este miércoles con un acto en la sede del Instituto Catalán de Oncología, en el que también ha asistido la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, el gerente del SEM, Jaume Estany, jefe de la división de inversiones y patrimonio del Servei Català de la Salut, Martí Ballart, y el arquitecto Lluís Moran, entre otros.

"Este es un gran edificio alineado con la Gran Via, un contenedor de funciones", ha detallado Moran, quien señala que el anteproyecto prevé un balcón que mirará precisamente a la Gran Via, con diferentes alturas que se acabarán de perfilar en el proyecto. La obra prevé un corredor verde que conectará con el Hospital Duran i Reynals y que enlazará con el Insistitut Català d'Oncologia.

El edificio debe permitir resolver lo que se ha definido como "déficit histórico" de espacio de una de las infraestructuras sanitarias clave del país. De la misma forma, se prevé centralizar los diferentes servicios y sus profesionales, actualmente distribuidos en diferentes espacios corporativos, con zonas delimitadas con las que se quiere aportar confort a los trabajadores.

Su ubicación es, según ha añadido la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, "privilegiada", dado que se encuentra en un punto de conexión entre la ciudad y Barcelona, pero también en el corazón del proyecto del conglomerado biomédico de la Gran Via . "Es un paso importante en el proyecto que llevamos años trabajando", ha señalado, apuntando que se suma a otros proyectos, empresas e instituciones que tienen iniciativas en la zona.

Inversión con aportaciones europeas

Para llevar a cabo estas obras, el Servei Català de la Salut ha puesto en marcha una licitación con el objetivo de iniciar las obras a principios de 2023 y realizar los primeros traslados de profesionales en 2024. La infraestructura, de titularidad pública, será financiada con los fondos europeos REACT-UE, asignados para ayudar a los territorios a reforzar el Estado del Bienestar, blindar los servicios públicos y reactivar la economía, en el marco de los fondos Next Generation EU para paliar los daños económicos y sociales causado por la pandemia de la covid-19.

En este sentido, Argimon ha destacado que se prevé destinar 50 millones de euros de la aportación de los fondos europeos al proyecto. La cifra se eleva a los 60 millones con la dotación del equipamiento necesario para el correcto funcionamiento del sistema.

El proyecto prevé integrar criterios de funcionalidad y sostenibilidad, a la vez que garantizar el funcionamiento de las instalaciones las 24 horas del día de forma ininterrumpida y sin cortes de ningún tipo, ya sean energéticos o en materia de telecomunicaciones. En este sentido, y para minimizar el consumo energético y la huella de carbono del edificio, se incorporarán estrategias en la propia arquitectura del espacio y otras como la instalación de placas fotovoltaicas y de gestión eficiente.

De la misma forma, el edificio también debe ser capaz de responder a necesidades puntuales o estructurales de crecimiento del servicio, una situación como la vivida en los últimos años por el impacto de la pandemia.

Lee todas las noticias de L'Hospitalet de Llobregat en EL PERIÓDICO L'Hospitalet