Así es la estancia de Daniel Sancho en la prisión de Koh Samui

En unos días se producirá el último juicio a Daniel Sancho por el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta en Tailandia. Tendrá lugar en el juzgado provincial de Samui y tendrá una duración de aproximadamente un mes, del 9 de abril al 3 de mayo. 

El chef está recluido en prisión provisional desde el pasado 7 de agosto, cuando se dio a conocer la muerte del cirujano Edwin Arrieta. Después de más de 240 días a la espera de una resolución, en la que podría ser condenado a la pena de muerte, la agencia de noticias Efe ha podido hablar con el español para conocer cómo está siendo su estancia en la cárcel de Koh Samui.

Una cárcel "amable"

Según ha explicado Sancho, el ambiente en el centro penitenciario es relajado y pacífico. Se trata de una cárcel "amable" en la que “el ambiente es bueno, nos tratan bien y no hay ningún tipo ni de violencia ni de drogas”, ha contado a Efe.

Las instalaciones están rodeadas de naturaleza y situadas en una zona tranquila de la isla. En contraste con otras prisiones del país, no hay una gran masificación, ya que cuentan con unos 500 reclusos. La mayoría de los presos son hombres, con penas máximas de 15 años.

Rapado, demacrado y con uniforme: las nuevas e impactantes imágenes de Daniel Sancho

Sancho se ha alojado en el módulo hospitalario desde que ingresó en agosto. Allí conviven los presos con algún problema de salud o los extranjeros -como es su caso- que se encuentran en un periodo de adaptación.

Comparte celda con unos 50 presos

Hasta el mes pasado, ha compartido celda con quince presos, durmiendo en el suelo o sobre una colchoneta. Comparte el módulo con otro español y un británico con los que habla “todo el tiempo” y de los que parece ser que se ha hecho amigo.

Desde el 13 de marzo la celda ha aumentado su capacidad hasta los 50 presos con motivo de una remodelación en el módulo. Los reclusos pasan más de 14 horas diarias en su celda, desde las 16 horas hasta las 6.20 horas, cuando van a desayunar.

Es obligatorio llevar el pelo corto, por lo que Daniel Sancho tuvo que raparse, y vestir un uniforme de camisola y pantalón por la rodilla de color beige en los recuentos diarios y las visitas.

Sus 'hobbies' en prisión

En prisiones tailandesas no hay muchas actividades, especialmente para las personas extranjeras. Sancho ha contado a Efe que hace yoga cada día y que entrena Muay Thay -una disciplina de artes marciales muy popular en Tailandia- con sus compañeros.  “Aquí todo el mundo lo practica, es el deporte nacional”, ha relatado. Este es un deporte al que ya era aficionado antes de su ingreso.

Daniel Sancho tiene una nueva 'diversión' en la cárcel

El español también aprovecha para leer mucho. Los presos cuentan con una biblioteca y, además, pueden recibir libros de sus visitas después de que sean revisados por los funcionarios de Samui: “Estoy leyendo mucho. Llevaba años sin leer. Desde que me leí 'Juego de Tronos'”.

Algunos de los libros que ha leído durante su encarcelamiento han sido las novelas del escritor peruano Carlos Castaneda, libros sobre la Antigua Roma, cuentos de Edgar Allan Poe o 'El conde de Montecristo', de Alejandro Dumas.

Las visitas

En la cárcel de Samui, los presos pueden tener visitas de 15 minutos en una sala y a través de un teléfono. En estos encuentros, Sancho se ha mostrado relajado y con buen ánimo, según cuenta Efe.

El chef ha recibido visitas principalmente de sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo. También ha podido hablar con ellos a través de videoconferencias, ya que los presos tienen derecho a tres llamadas al mes.