Tailandia

¿A qué penas se enfrenta Daniel Sancho en el juicio por el asesinato de Edwin Arrieta?

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Estos son los días clave en el juicio de Daniel Sancho

Daniel Sancho

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Iker Sánchez

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Daniel Sancho tiene previsto en unos días su último juicio por el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta en Tailandia. El proceso judicial lleva abierto desde el pasado mes de agosto y la próxima semana comenzará la vista para resolver el caso, que durará aproximadamente un mes.

El chef se encuentra en prisión provisional desde el pasado 7 de agosto de 2023 y se le juzgará el 9 de abril en la corte de Koh Samui (Tailandia). Sancho contará con un abogado de oficio tailandés, Aprichat Srinuel, que defenderá al español junto a un traductor. Debido a la ley del país, no podrá contar con el equipo de letrados españoles con el que ha preparado el caso.

Los delitos que se le imputan

El hijo de Rodolfo Sancho está acusado de los delitos de asesinato premeditado, ocultación del cuerpo y destrucción de documentación ajena

Justo después de su detención, el español confesó el crimen a la policía tailandesa y explicó que lo hizo porque se sentía "rehén" de Arrieta. "Me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho", señaló en la comisaría de Koh Phangan.

En una vista judicial posterior a la confesión, Sancho negó haber cometido un asesinato premeditado y declaró que no hizo desaparecer el pasaporte de Arrieta. Sin embargo, sí admitió haber descuartizado el cadáver del cirujano y haber intentado esconder los restos.

En esta versión, explicó que la muerte del colombiano fue un accidente, derivado de una pelea. Esa fue la primera vez que Daniel Sancho pudo tener un traductor del tailandés al español. Su última declaración podría conllevarle una condena por homicidio imprudente, al tratarse de defensa propia.

¿A qué pena se enfrenta?

Sancho podría enfrentarse a la pena de muerte, al imputársele un delito de asesinato premeditado. Si consigue demostrar que no fue algo pensado, podría cambiar la condena por cadena perpetua, o incluso una inferior.

El artículo 288 del código penal tailandés recoge que las penas por homicidio pueden ir desde 15 a 20 años de prisión, y elevarse si existen agravantes como la crueldad o el ensañamiento.

La defensa, y el propio Daniel Sancho, confían en su absolución, debido a varias irregularidades en su caso, y creen que finalmente se acabará considerando defensa propia.

Atenuantes y agravantes

El español insiste en que la muerte de Edwin Arrieta no fue algo planeado. Asegura que, tras una pelea, la víctima quedó inconsciente e intentó reanimarlo. Según su versión, al ver que no lo conseguía descuartizó el cuerpo y lo metió en varias bolsas para ocultarlo. De acabar creyendo a Sancho, el delito se podría considerar un homicidio imprudente, lo que le conllevaría entre 3 y 8 años de prisión.

En su caso intervienen dos agravantes: el haber descuartizado el cadáver y la supuesta planificación del crimen, ya que compró en los días previos varios objetos que luego utilizó para acabar con la vida del colombiano.

Por otro lado, también hay que considerar que la confesión de los hechos y la colaboración con la justicia pueden suponer atenuantes a su condena. Además, la mediación de la embajada española puede conseguir la extradición a España, para que cumpla condena en una cárcel de este país.

La pena de muerte en Tailandia

Tailandia es uno de los 54 países del mundo en los que se puede aplicar la pena de muerte; no obstante, cada vez se aplica más esporádicamente. Desde el año 2004 solo se han producido tres ejecuciones. El método utilizado en estos casos se trata de una inyección letal compuesta por tiopental sódico, bromuro de pancuronio y cloruro de potasio.

Actualmente, según la organización World Coalition Against the Death Penalty, hay 254 personas condenadas a muerte en Tailandia. La mayoría de estos presos acaban retrasando su ejecución -puesto que los condenados pueden recurrir a otros dos tribunales para intentar conmutar la sentencia- o, incluso, librándose de ella.

Si eso no funciona, les queda la opción de pedir perdón al rey de Tailandia para intentar conseguir un indulto. Estos procesos son tan largos que muchas de estas sentencias se acaban cambiando por cadena perpetua.