Guiño a su boda
Mary de Dinamarca, todo al blanco en su proclamación como reina
Para las citas más señaladas, el color níveo, símbolo de pureza y verdad, se ha convertido en un 'must' de las mujeres 'royals'
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Laura Estirado
Periodista
Hay una regla no escrita, un patrón, que se está repitiendo últimamente en todos los grandes festejos 'royals'. Las mujeres suelen elegir el blanco inmaculado, símbolo de pureza y verdad, para las grandes ocasiones (y no solo para los casamientos). Lo vimos recientemente en la jura de la Constitución de Leonor, el día de su cumpleaños, el pasado 31 de octubre. Antes, también, el día de la coronación de su padre, Felipe VI, y el vestido blanco que lució Letizia. También el color elegido por Kate Middleton (un diseño de Alexander McQueen) para la coronación de su suegro, Carlos III el año pasado. Y lo hemos vuelto a ver este domingo, 14 de enero, en la proclamación de Federico X como nuevo rey de Dinamarca.
El discurso de Federico
En sus primeras palabras como rey, Federico X ha expresado su deseo de ejercer como aglutinador de todo el país. "Mi madre ha sido, como pocos, una con su reino. Espero ser un rey unificador", ha asegurado. También se ha referido a su madre como "una regente fuera de lo usual", y ha subrayado que necesitará el apoyo de su "amada esposa, familia y eso que es más grande que todos nosotros".
Carta de Felipe y Letizia
Los reyes Felipe VI y Letizia han felicitado por carta con "el mayor afecto personal" y "los mejores deseos" a Federico X, que se ha convertido este domingo en el nuevo rey de Dinamarca tras la abdicación de su madre, la reina Margarita II.
Paseo de vuelta en carruaje
Después de la proclamación, el rey Federico de Dinamarca y Mary emprenden un viaje en carruaje desde el Palacio de Christiansborg hasta el Palacio de Federico VIII en Amalienborg. El escuadrón montado del Regimiento de Húsares de la Guardia los escolta otra vez.
Beso de Federico y Mary
Los reyes se han besado en la boca tras saludar a los ciudadanos. Un gesto muy diferente a la imagen distante y fría que han ofrecido los monarcas los días previos a la proclamación, tras el revuelo por el escándalo de Genoveva Casanova.
Lágrimas del rey y gestos de cariño de Mary
El nuevo monarca danés se ha mostrado muy emocionado y se ha tenido que secar las lágrimas en varias ocasiones. Por su parte, su esposa, la nueva reina Mary, se ha mostrado muy cariñosa con él, cogiéndole de la cintura para saludar juntos, y sin dejar de sonreír.
Para un día tan señalado, Mary de Dinamarca también ha escogido un sencillo y elegante vestido blanco de manga larga, acompañado de un abrigo a juego. Destacaba la sutil pieza del cuello, a modo de fular, y un cinturón con pedrería incorporados, obra del diseñador danés Soeren Le Schmidt.
Efecto capa
Lo que más llamaba la atención del corte era la zona del busto. Del fajín salía un detalle plisado que se unía al escote cascada del vestido y que caía por la espalda creando un efecto capa.
Para la confección del vestido, la reina ha vuelto a contar con su modista de cabecera, Birgit Hallstein, quien fue también la encargada de coser su vestido de novia (aquella vez diseñado por Uffe Frank) para su boda junto a Federico en mayo 2004.
Apuesta por la moda danesa
Mary suele apostar por marcas nacionales, en especial jóvenes talentos del diseño danés. Soeren Le Schmidt es famoso por sus diseños de telas anudadas y sus originales escotes, de ahí que Mary de Dinamarca ya haya recurrido más veces al talento del modisto.
Delicadas joyas
Aunque en la recepción de Año Nuevo lució una impresionante tiara, esta vez no se ha decantado por ninguna. Sino por unos aderezos más discretos.
Mary ha completado su 'look' con joyas históricas con significado en la familia real, en plata. Ha lucido unos pendientes lágrima con incrustaciones de diamantes y piedras preciosas. Se ha peinado con un recogido bajo adornado con precioso broche joya. Y manicura, también en blanco.