Abdul Mateen, el príncipe de Brunei que se casa durante 10 días

Brunei está despidiendo a su soltero de oro con “esplendor incomparable”, tal y como prometió una de las últimas monarquías absolutistas de Asia en un comunicado, y sin prisa alguna. Abdul Mateen, el décimo de los doce hijos del sultán de Brunei, con una fortuna estimada en 20.000 millones de euros gracias al petróleo, se casa en una ceremonia de diez días que finalizará el próximo martes, con un fastuoso banquete con más de 4.000 invitados como culminación.

Aunque Abdul Mateen no es el príncipe heredero de Brunéi –de hecho ocupa el sexto lugar en la línea de sucesión–, sí el parece el hijo predilecto del sultán, que no ha dudado en ir acompañado del bello y carismático joven en ocasiones tan destacadas como la coronación de Carlos III o la entronización de Naruhito de Japón.

También conocido como el príncipe 'influencer' por los 2,5 millones de seguidores que atesora en Instagram, Abdul Mateen se autodefinía como “un tipo sencillo” en una entrevista en 'GQ'. Todo lo sencillo que cabe esperar de alguien que se crió en el palacio real más grande del mundo, que cuenta con 1.788 dormitorios y 257 baños, además de un enorme parque zoológico por donde campan en semilibertad 30 tigres de bengala, un 1% de los que quedan en el planeta.

Devoción por los Aston Martin

Abdul siente devoción por estos animales y por los coches de lujo –su padre llegó a tener 7.000–, en particular por los Aston Martin. Aunque de lo que más se vanagloria es de haber superado la formación militar de la Real Academia Militar de Sandhurst (Reino Unido), donde ingresó con solo 18 años, por la que también pasaron los príncipes de Inglaterra Guillermo y Harry. Es aficionado al boxeo y a volar: el marzo pasado, posteaba imágenes suyas en Instagram pilotando un caza a la manera de la película ‘Top Gun’ en la Estación Aérea Naval Fallon (Nevada, EEUU). 

Además del gallardo capitán Maverick que encarna Tom Cruise, otro de los ídolos de Abdul Mateen es David Beckham. Pero antes que el fútbol prefiere el polo, del cual le gusta la sensación de controlar a un animal salvaje con tu mano izquierda sin que la agresividad se contagie a la derecha, que debe manejar con suavidad la maza, ha explicado. El verano pasado ganó el Torneo Internacional de Sotogrande y fue bronce para su país en este deporte en los Juegos del Sudeste Asiático en 2017. Gracias al polo ha tejido una impresionante red social, su educación inglesa también le ha servido para moverse como pez en el agua entre la élite de todo el mundo: antes que Sandhurst cursó Estudios Internacionales y Diplomacia en la School of Oriental and African Studies de la Universidad de Londres.

Ya en 2016 Abdul Mateen declaraba que su chica ideal era “genuina y real”, “muy sencilla” a su regia manera. Parece haberla encontrado en Anisha Isa Kalebic, nieta de uno de los más íntimos colaboradores de su padre, el aristócrata Isa Bin Ibrahim, a la que conoce desde la infancia por ser amigo de su hermano. Apasionada de la moda y la hostelería, estudió en Reino Unido al igual que él, del cual Brunéi fue protectorado. Tras recuperarse de los diez días de lujo oriental con los que se ha saldado la boda del año, la pareja afrontará el resto de su vida juntos.

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