Magia con varitas, vuelos con escobas y mandrágoras chillonas: así es la exposición inmersiva de Harry Potter

La moda de las exposiciones inmersivas ha llegado a Barcelona para quedarse. A las instalaciones/experiencias de 'Tutankamón' (en el Ideal Centre d'Arts Digitals) y 'Space Discovery', sobre la carrera espacial entre EEUU y Rusia, y con piezas originales de la NASA y la Agencia Espacial rusa (en el espacio Inmersa), este otoño también se suma en el Port Vell -en un pabellón de 2.275 metros cuadrados levantado para la ocasión- 'Harry Potter. La exposición', la muestra itinerante más completa jamás presentada sobre la saga del aprendiz de brujo creada por la escritora J.K. Rowling en 1997, así como las ocho películas que le siguieron, y también las de la saga de 'Animales fantásticos'.

A Barcelona llega este 17 de noviembre, y podrá visitarse hasta el 7 de abril, con la intención de batir las cifras de récord que ha cosechado en las anteriores ciudades por las que ha pasado, desde que, con motivo del 25º aniversario del joven mago, abriera en Filadelfia (Pensilvania, EEUU), luego en Viena (Austria) hasta llegar a París, donde en un día pasaba por el torno su ¡visitante medio millón! (en todo su periplo suma ya 1,6 millones).

Barcelona acogerá la exposición inmersiva de Harry Potter

Ver galería

Maga medio millón

Casualmente ha sido una niña de aspecto muy parecido a Potter la agraciada, de unos 11 años, también con gafas redondas, pero de melena rubia. En la cafetería del enorme pabellón de 3.700 metros cuadrados, en la Porte de Versailles (no muy lejos de la torre Eiffel), el equipo norteamericano de Imagine Exhibitions, la empresa creadora de la muestra, en colaboración con Warner Bros., le montaron una fiesta, con pica-pica mágico de varitas de pretzel, gorros de mago de hojaldre y salchicha y pastelitos de crema y chocolate en forma de rayo (como la cicatriz en la frente que lleva el protagonista que en el cine interpretó Daniel Radcliffe).

¿Qué ha sido de los principales actores de Harry Potter 20 años después?

Pero desde primera hora de la mañana 'muggles' de todas las edades [humanos sin habilidades para lanzar hechizos], principalmente clases de varios colegios, familias con niños y turistas, con ropa de calle o ataviados con capa y bufanda, se sumergían -nunca mejor dicho- en el mundo de Hogwarts, historia que lleva vendidos más de 500 millones de libros, y que se ha traducido a 88 idiomas, de ahí que sea una de las obras populares más influyentes de este siglo XXI, y puntal de una nueva era de literatura juvenil y fantástica.

Elige tu propia aventura

Al igual que la trama original, la aventura inmersiva comienza en un decorado a imagen y semejanza del andén 9 y 3/4 de la estación de King’s Cross de Londres, quizá el más famoso del mundo aunque ni siquiera exista. A diferencia de los tomos de J.K.Rowling, aquí la ceremonia de selección no tiene lugar gracias al Sombrero Mágico, sino que es uno mismo quien, a través de una pantalla táctil, elige pertenecer a la casa Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw o Slytherin. También hay que escoger la forma del Patronus (ciervo, nutria, zorro, fénix...) y la estética de la varita mágica (el brujo en potencia tendrá a su disposición incluso la de Voldemort).

Muestra inmersiva 'Harry Potter. La exposición'

Muere Sir Michael Gambon, el actor que encarnó a Dumbledore en la saga de Harry Potter

Los datos quedan almacenados en una pulsera RFID, que lleva un chip donde se registran las interacciones que se irán haciendo durante el recorrido. Se trata de ir acumulando puntos para la casa escogida, y el resultado final no se descubre hasta el final de la ingeniosa puesta en escena interactiva ideada por Tom Zaller, presidente y director ejecutivo de Imagine Exhibitions y uno de los mayores especialistas mundiales en experiencias inmersivas. Ha creado, producido y comercializado más de 50 exhibiciones educativas y espectáculos itinerantes en más de 250 ciudades de 30 países. Entre sus trabajos más reconocidos está la muestra 'Titanic: The Artifact', que han visto 25 millones de personas en todo el mundo.

En 'Harry Potter. La exposición' hay un total de 22 salas que se recorren en hora y media, aproximadamente. Pero el tiempo pasa volando en los laberintos del castillo Hogwarts, un espacio multimedia inmersivo con criaturas icónicas como el Sauce Boxeador, los Dementores y el Mapa del Merodeador, donde veremos aparecer nuestro nombre, espoleándonos a seguir explorando más aventuras.

Los cuadros te miran

"A la gente le encanta la galería de los retratos, que te hablan y te siguen con la mirada", explicaba el martes una guía de la exposición que entre frase y frase canturreaba la famosa banda sonora que el maestro John Williams compuso para 'Harry Potter y la Piedra Filosofal', y que será también la música de fondo que escucharán los visitantes en Barcelona.

Por su puesto, también se pueden apreciar las vitrinas con los atuendos originales e icónicos, criaturas y piezas originales que salen en las películas, como el jersey naranja lleno de bolas del pelirrojo Ron Weasley, la chaqueta de chándal gris de Harry Potter o la sudadera con capucha de Hermione Granger.

Emma Watson defiende al colectivo transgénero tras los comentarios de Rowling

La sala del Gran Comedor, que cambia de decoración según las estaciones, y las aulas para preparar pociones (se puede elegir desde las más candorosas hasta otras más ponzoñosas) o para plantar mandrágoras (aquí son animatrónicas y chillan desesperadas cuando los niños les tiran del tallo) preceden a otros escenarios bellamente recreados (y animados), como la cabaña de Hagrid (cuyo enorme sillón es parada obligada para que los fans se tomen una foto) o la zona donde dos escobas voladoras esperan a que las monten los jugadores de 'quidditch'. Foto también.

Otro momento selfi es la sala del Pensadero, donde el director de Hogwarts, Albus Dumbledore, que interpretó el entrañable sir Michael Gambon, fallecido este jueves a causa de una neumonía, hacía que los recuerdos se volvieran visibles; y, cómo no, la recreación de la alacena bajo las escaleras que hizo las veces de habitación para Harry Potter cuando sus tíos lo acogieron de la mala gana tras el asesinato de sus padres.

"Todo el mundo se tumba aquí, mira qué manchas tiene la manta -señalaba la guía entre risas-. Espero que la laven o pongan otra nueva cuando llegue a Barcelona".