La popularidad del príncipe Guillermo, bajo mínimos tras tomar dos decisiones muy polémicas

A pocos días de que se cumpla un año de la muerte de Isabel II, Carlos III ya se ha establecido como un nuevo monarca con aceptación mayoritaria dentro de la población británica. Contrariamente, el príncipe Guillermo ha encadenado varias polémicas que han puesto su figura en entredicho una y otra vez a lo largo de este verano.

En concreto, han sido dos las decisiones que han llevado al príncide de Gales al borde del precipicio. Primero, su ausencia en la final del Mundial de fútbol femenino de Sídney, en un partido histórico que enfrentó a las selecciones de Inglaterra y España, no pasó para nada desapercibida.

El príncipe Guillermo se disculpa por no poder ir a la final entre Inglaterra y España

De hecho, la presencia de la reina Letizia y su hija, la infanta Sofía, dejó todavía más en evidencia al heredero al trono y presidente de la Football Association, quien se vio obligado a pedir disculpas públicamente a través de un vídeo: "Siento no puedo estar allí", dijo.

Vínculo con el príncipe Andrés

La segunda polémica que ha involucrado al nieto de Isabel II ha tenido lugar hace apenas unos días, cuando salieron a la luz unas imágenes en las que compartía coche con su esposa, Kate Middleton, y su tío, el príncipe Andrés, quien se ha mantenido alejado del foco mediático tras hacerse pública su amistad con el delincuente sexual Jeffrey Epstein y ser acusado de obligar a mantener relaciones sexuales con él a Virginia Giuffre, una de las víctimas.

Cabe recordar que el mismo Guillermo fue especialmente crítico con el duque de York y veló por la retirada de sus títulos.