Matrimonios famosos (III)

Bodas relámpago: de las 55 horas de Britney Spears, a los 3 meses de Pedro J. con Ágatha, tras una vida juntos

Bodas secretas: de Cruz y Bardem, en isla privada, a Blake Lively y Ryan Reynolds, en una plantación

Bodas extravagantes: de la de Pedroche, en tejanos y en casa, a la de Lennon, en "la roca del fin del mundo"

Bodas polémicas: tiros en la de Madonna y Sean Penn y mucha sangre entre Angelina Jolie y Billy Bob Thornton

Bodas de cine: de las dos veces de Taylor con Burton a la querencia veneciana de Clooney y Hayek

Cómo vestir si te invitan a una boda (incluso si los novios son famosos): 'look' de día, de noche, colores prohibidos, tocado...

Bodas relámpago de famosos

Bodas relámpago de famosos

Laura Estirado

Laura Estirado

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En el mundo 'celebrity' a veces los matrimonios duran menos que una dieta. Las parejas exprés, 'aquí te pillo, aquí te caso en Las Vegas', abundan entre los famosos del papel cuché. Los hay que se separan meses después de darse el 'sí, quiero', pero hay algunos que ni siquiera superan la luna de miel. Son muy habituales en Hollywood, donde la realidad a veces supera la ficción, y podrían ser el argumento para una película sin final feliz. Pero también tenemos ejemplos estrepitosos en el panorama nacional.

Repasamos siete de las uniones más efímeras de las 'celebrities', que han durado entre 55 horas y menos de un calendario.

Britney Spears y Jason Alexander: 55 horas

Tras ser liberada de la injusta tutela que durante casi tres lustros ejerció su padre sobre ella,<strong> Britney Spears</strong> se casó con su entrenador personal, modelo y aspirante a actor Sam Asghari. <strong>14 meses le ha durado el matrimonio</strong>. Antes, del 2004 al 2007, estuvo casada con Kevin Federline, uno de los bailarines de su coro, y padre de sus dos hijos, Jaden y Sean. Y, antes, cuando tenía 22 años, se casó con un amigo de su infancia, <strong>Jason Alexander</strong>. Fue tras una noche loca de diversión y mucho alcohol en Las Vegas. ¡No duraron ni tres días! Alexander fue el tipo que intentó colarse en la última boda de la princesa del pop, irrumpiendo en su casa armado con un cuchillo y con la intención de retransmitir el evento por Instagram. Le arrestaron y le condenaron con una orden de alejamiento.

Britney Spears y Jason Alexander en Las Vegas justo después de casarse, en enero de 2004.

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Nicolas Cage y Lisa Marie Presley: 108 días

Tras un noviazgo de dos años, Nicolas Cage y la desaparecida hija del rey del rock, <strong>Lisa Marie Presley</strong>, se casaron en Hawái en 2002, pero apenas estuvieron juntos 108 días. Aunque él explicó primero que "nunca" deberían haberse casado, años después ella dio una versión distinta: "Me llamó para decirme que lo sentía, que deseaba no haberlo hecho... y cosas por el estilo. No se puede tener una rabieta, llamarme cuatro días más tarde y esperar que todo esté bien de nuevo". El actor de 'La búsqueda' volvió a repetir con otro matrimonio fugaz en 2019, cuando se casó, borracho y en Las Vegas, con la maquilladora Erika Koike. La pantomima duró cuatro días.

Nicolas Cage y Lisa Marie Presley, en la 'premier' de 'La mandolina del capitán Corelli', en Beverly Hills, en agosto de 2001.

REUTERS / FRED PROUSER

Miley Cyrus y Liam Hemsworth: 8 meses

Shakira no es la única que lanza sapos contra su ex (Gerard Piqué) en sus canciones, y de paso monetiza sus penas. La cantante Miley Cyrus tuvo una relación desastrosa con el actor australiano hermano de Thor, Liam Hemsworth. Desde su ruptura, la primera en 2013 y la segunda en 2019 (a los 8 meses de su boda), la artista estadounidense se ha desahogado en sus canciones. La última, <strong>'Flowers'</strong>, donde le tira espinas como estas: "Puedo comprarme mis propias flores, hablarme durante horas, decirme cosas que tú no entenderías, llevarme a mí misma a bailar y coger mi propia mano".

Liam Hemsworth y Miley Cyrus, en la fiesta de 'Vanity', tras los 91º Oscar, en Beverly Hills, en febrero de 2019.

REUTERS / DANNY MOLOSHOK

Kim Kardashian y Kris Humphries: 72 días

Ya casi nadie lo recuerda, pero la jefa del clan Kardashian, Kim, se casó en 2011 con el jugador de la NBA Kris Humpries, después de un breve noviazgo de seis meses. Pero el segundo matrimonio de la 'socialité' solo le duró 72 días (a diferencia del proceso de divorcio, que le costó 500 días). Tres años más tarde ella se casó con el rapero Kanye West, del que también se divorció.

Kim Kardashian y Kris Humphries

Kim Kardashian y Kris Humphries / AFP / ILYA S. SAVENOK

Jennifer López y Cris Judd: 218 días

Antes de sus noviazgos con Marc Anthony y Ben Affleck (en dos ocasiones), Jennifer Lópezse enamoró del coreógrafo Cris Judd. El bailarín actuó en el vídeo musical de JLo 'Love Do not Cost a Thing' y así comenzó el romance, un clásico en el mundo del artisteo. Se casaron en septiembre del 2001 y se divorciaron 218 días después. Al parecer, él no llevó bien la fama y la persecución de los paparazzi: "Es muy difícil, sientes tu privacidad violada y ya no eres una persona normal (...). Nuestra boda fue un circo. Creo que varias personas fueron arrestadas mientras intentaban colarse y hasta habíamos alquilado el espacio aéreo. Demasiado", lloró.

Jennifer Lopez y su pareja en 2001, el bailarín Cris Judd.

REUTERS / FRED PROUSER

Pedro J. Ramírez y Ágatha Ruiz de la Prada: 3 meses y 1 día

Después de toda una vida juntos, 30 años, dos hijos (Tristán y Cósima), y de haber superado todo el escándalo del vídeo sexual, la diseñadora aristócrata de los corazones de colores y el director de 'El Español' se casaron en secreto en el verano de 2016. Ella había rechazado la propuesta varias veces, quizá por la huella profunda que le dejó la separación de sus padres. Al final accedió, pero el 'innombrable', como ella le bautizó luego, le pidió el divorcio tres meses después. Justo al año, él se casó con la abogada Cruz Sánchez de Lara

Pedro J. Ramírez y Ágatha Ruiz de la Prada.

EFE

Esther Cañadas y Mark Vanderloo: 1,5 años

Formaban la pareja perfecta, los modelos más guapos de finales de los 90 y principios de los 2000. La 'top' española Esther Cañadas y el holandés Mark Vanderloo se convirtieron en iconos de la moda gracias a la campaña de publicidad de un perfume de Donna Karan, en la que ambos correteaban por Manhattan y se fundían en un ardiente beso. Fue el perfecto trampolín internacional para ambos, y la espoleta para una idílica relación. Se casaron en 1999 en la Toscana y ella le pidió a Dios "que fuera para siempre". Pero su felicidad duró muy poco y, apenas un año y medio después, el matrimonio se rompió por completo.

Mark Vanderloo y Esther Cañadas, tras un desfile de la Pasarela Gaudí, en el Liceu, en el 2000.

DANNY CAMINAL

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