Con muletas

La atípica despedida de Tamara Falcó

A dos meses de la boda, la marquesa de Griñon y un grupo de amigas, entre las que se encontraba Ana Boyer, han disfrutado de una escapada a Cascais y Fátima, en Portugal

Portada 'Diez Minutos'

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El Periódico

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Aunque algunas publicaciones ('¡Hola!'; 'Semana' y 'Lecturas') adelantaron su edición a este lunes con motivo de la coronación de Carlos III, 'Diez Minutos', abre este miércoles con una exclusiva en portada: la despedida de soltera de Tamara Falcó en Portugal.

La revista ofrece un extenso reportaje del viaje que las amigas de la marquesa de Griñón le han organizado para celebrar sus últimos días de soltera. En el grupo, se encontraba su hermana Ana Boyer, quien, aunque no aparece en las fotos de 'Diez Minutos', fue una de las organizadoras junto a las mellizas Casilda, Anita Finat, Andie Gómez-Acebo, Verónica Godoy, Ynzenga, Huga Rey y otra amiga llamada Clara.

A dos meses de dar el 'sí, quiero' a Íñigo Onieva el próximo 8 de julio, la novia está inmersa en todos los preparativos del enlace aunque sufrió un resbalón en las escaleras de 'El Hormiguero' un día antes del viaje, que ha obligado a la joven andar con muletas.

Sin embargo, el esguince no ha impedido a que la joven dsfrutara al máximo de su despedida, bien con muletas o en silla de ruedas. Según afirma el semanario, Tamara no tuvo ningún problema en disfrutar al máximo de todo el fin de semana, el mismo que su novio aprovechó para hacer una escapada gastronómica con amigos en San Sebastián.

Escapada lúdica-religiosa

Este viernes, una de sus amigas recogió a Tamara para ir al aeropuerto y allí viajar juntas hasta Portugal. Volaron hasta Lisboa y, allí, la joven recibió la sorpresa de encontrarse con el resto del grupo.

Según relata el semanario, la primera parada de la despedida fue las playas de Cascais, a pocos kilómetros de Lisboa. Mientras que el día siguiente, las chicas decidieron hacer una visita religiosa al santuario de la Vírgen de Fátima.

Teniendo en cuenta que la hija de Isabel Preysler, estuvo a punto de consagrar su vida a Dios hasta que se cruzó en su camino Íñigo Onieva, solo llegar a la capilla, se dispuso a rezar con un rosario en mano.