Fiesta de compromiso de Íñigo Onieva con Tamara Falcó: "Todo preparado"

Comienza la cuenta atrás para uno de los días más especiales en la vida de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, el de su 'pedida de mano'. Después de semanas volcados en los preparativos para que todo salga a la perfección, este sábado la pareja celebrará su compromiso matrimonial con una gran fiesta en la casa de Isabel Preysler en la madrileña urbanización Puerta de Hierro.

 Un evento mimado hasta el último detalle por la marquesa de Griñón, al que asistirán las familias de ambos para estrechar lazos de cara a su boda -que tendrá lugar el 8 de julio en el palacio de El Rincón- y del que cada vez conocemos más detalles.

Hemos leído el libro de Ana Obregón y esto es lo que revela

 En primer lugar habrá una cena -cuyo menú ha sido elegido por Tamara personalmente- a la que asistirán los familiares más cercanos de Íñigo, entre los que se encuentran su madre Carolina Molas y sus hermanos Alejandra y Jaime Onieva, y parte de la extensa familia de la colaboradora de 'El Hormiguero': segura, la presencia de Isabel Preysler, de Ana Boyer y de Fernando Verdasco, además de sus hermanos mayores por parte de padre Xandra y Manolo Falcó, acompañado por su mujer Amparo Corsini, y su primo e íntimo amigo Álvaro Falcó con Isabelle Junot. Sin embargo, la marquesa no contará en un día tan importante con la compañía de otros pilares fundamentales de su vida como sus hermanos Chabeli, Julio José y Enrique Iglesias, que sí estarán en su boda.

 Y después de la cena, la mansión de la 'reina de corazones' -repleta de flores a petición de la novia- se convertirá en el escenario de una fiesta a la que asistirán los amigos de Tamara e Íñigo y que, previsiblemente se alargará hasta altas horas de la madrugada.

 Cumpliendo con la tradición, habrá intercambio de regalos entre los novios; la socialité agasajará a su prometido con un exclusivo reloj que Onieva lucirá en su boda, mientras el empresario no ha querido revelar la joya con la que intentará sorprender y dejar sin palabras a su futura mujer.

Ensayo de la boda

 "Tenemos todo preparado", ha confesado Íñigo con una gran sonrisa ante los micrófonos de Europa Press, evitando revelar si ya han empezado los nervios por una fiesta de compromiso que promete convertirse en un 'ensayo' a pequeña escala de lo que será su boda, sin duda uno de los grandes acontecimientos del año.

 Un momento muy especial que se está viendo alterado por las informaciones que apuntan a que Tamara habría aumentado de peso en los últimos meses porque podría estar sometiéndose a una "estimulación ovárica" de cara a poder tener hijos.

 Rumores a los que la marquesa ha reaccionado con despreocupación, asegurando en conversación con el periodista Aurelio Manzano que ha engordado "por culpa de Íñigo", ya que desde que se reconciliaron está disfrutando más que nunca de la pasión por la comida y las salidas gastronómicas de su prometido.

 Onieva, por su parte, hace oídos sordos a las especulaciones sobre el aumento de peso de Tamara y, días después de confesar que le encantan los niños y que estos vendrán "cuando Dios quiera" tras su boda, ahora guarda silencio y evita confirmar ni desmentir si su prometida se está sometiendo a algún tipo de tratamiento ovárico para quedarse embarazada.