Pillado por la prensa

El motivo de las lágrimas de Iñaki Urdangarin junto a Ainhoa Armentia

La infanta Cristina asistió a la boda de sus sobrinos políticos, mientras que su ex marido no pudo a causa de su situación penal

Archivo - Iñaki Urdangarín, en una imagen de archivo

Archivo - Iñaki Urdangarín, en una imagen de archivo / EUROPA PRESS - Archivo

Alexandra Costa

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La prensa del corazón pilló a Iñaki Urdangarin llorando desconsoladamente dentro de su coche. Su pareja, Ainhoa Armentia, hizo todo lo posible para calmarlo, pero sin éxito. Ahora, ha trascendido el motivo: Estados Unidos denegó el visado al exduque de Palma para asistir a las bodas de dos de sus sobrinos debido a su situación legal y a sus antecedentes penales. En cambio, la infanta Cristina sí estuvo presente en el encuentro de sus parientes políticos, pese a ser el primer verano que el ya exmatrimonio pasa separado oficialmente.

Tras estar dos años y ocho meses en prisión, así como haber superado un programa de reeducación para corruptos, Urdangarin se encuentra en libertad condicional desde el pasado mes de marzo. Sin embargo, sigue siendo parte de su condena y no tiene la libertad total. Será un hombre libre en 2024 y, hasta entonces, no puede viajar a según qué países. Estados Unidos es uno de ellos. Eso, al parecer, ha sido la gota que ha colmado el vaso.

Las dos bodas de sus sobrinos

Las dos bodas que se ha perdido no son baladís: se casaron dos de sus sobrinos, Iñaki y Nuala Flood. Ambos son hijos de Cristina, la hermana de Iñaki, que reside en Minnesota. Casada con Sean Flood, médico como ella, la pareja tiene otros tres hijos. Los enlaces se produjeron con una semana de diferencia, lo que provocó que casi toda la familia Urdangarin se desplazara al país norteamericano.

Primero, Nuala Flood contrajo matrimonio con Jonathan Hearst. Siete días después, Iñaki Flood hizo lo propio con su novia Paige. Aunque los novios daban por sentado que sus tíos no acudirían a los enlaces, la infanta Cristina sorprendió con su presencia. Además, fue acompañada de sus hijos Juan, Miguel e Irene. La sorpresa, como reveló el portal de noticias 'Vanitatis', quedó un tanto deslucida ante la ausencia de Iñaki Urdangarin. De ahí sus lágrimas.