El pionero naturalista Attenborough da el salto a Netflix e Instagram

A sus 94 años, el célebre divulgador naturalista sir <strong>David Attenborough</strong> (Londres, 1926) aún tiene mucho que decir sobre nuestro planeta. Él, que ha explorado todos los continentes, los lugares más salvajes y recónditos y que ha documentado toda clase de plantas y bichos para la BBC ¡desde 1950!, acaba de estrenar en <strong>Netflix</strong> el documental 'Una vida en nuestro planeta'.

La película, que narra la historia de su propia vida, así como los efectos que ha tenido la humanidad en los ecosistemas a lo largo de este último siglo, además de apuntar soluciones para evitar consecuencias catastróficas, se ha lanzado con una fenomenal estrategia comunicativa. La campaña 2.0 no se ha servido solo de la publicidad del gigante del 'streaming', que también, sino que ha usado lo que en táctica militar ofensiva se denomina 'maniobra de flanco', esto es, un ataque envolvente en toda regla. 

Debidamente asesorado por dos compañeros del programa, el señor Attenborough se estrenó en las redes sociales a pocos días del debut en Netflix. El 24 de septiembre colgó un vídeo en Instagram cual Greta Thunbergexhortando a la comunidad de la red social de fotos a salvar el planeta. "Sabemos qué hacer, solo tenemos que poner voluntad". Con un solo 'post' logró batir el récord de velocidad 'instagramer': en tan solo 4 horas y 44 minutos se hizo con un millón de seguidores, relegando a la mismísima <strong>Jennifer Aniston</strong> al segundo puesto de este podio, pues ella logró su primer millón, en octubre del 2019, en 5 horas y 16 minutos.

Dos semanas después, y con tan solo una decena de publicaciones, el pionero de los documentales de naturaleza en la tele británica y el mundo entero ya suma 5,5 millones de fans.

Preguntado por famosos y príncipes

Pero la estrategia no acaba ahí. El equipo del filme, producido por los galardonados cineastas de la vida salvaje Silverback Films y la organización WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza), ha montado un 'especial' en las redes, 'Ask David Attenborough' ('Pregunta a David Attenborough'), en el que varios famosos expresan sus inquietudes verdes al prestigioso ecologista. Desde el exfutbolista David Beckham, hasta las actrices Judi Dench (M, la jefa de los servicios secretos británicos en siete películas de la saga James Bond), Maise Williams ('Juego de tronos') y Patricia Allison ('Sex Education'), pasando por la cantante e ídolo 'millennial' Billie Eilish.

Hasta los propios hijos de <strong>Guillermo de Inglaterra </strong>y Catalina Midleton, Jorge, Carlota y Luis, también han participado en la promoción preguntándole al caballero del Imperio británico desde 1985 por un tema que les inquieta: la extinción de las arañas, al parecer sus animales favoritos. En un adorable vídeo difundido por Kensington Palace, donde por primera vez se escuchan las voces de los pequeños, de 7, 5 y 2 años, respectivamente, los niños expresan su preocupación por el medioambiente. "Hola, David Attenborough, ¿qué animal crees que se extinguirá a continuación?", pregunta al veterano locutor el primogénito de los duques de Cambridge y tercero en la línea de sucesión al trono de Inglaterra. Después, su hermana Carlota y su hermano Luis también participan: "¿Te gustan las arañas?", "¿cuál es tu animal favorito?", le dicen.

De hecho, el mes pasado la joven familia tuvo el honor de ver en primicia el documental de Attenborough en los jardines de palacio, en una sesión de la que los duques dieron cuenta fotográfica a través de las redes sociales. Parece que los tres hermanos están dispuestos a seguir a su padre y a su abuelo, el príncipe Carlos, en la defensa del medioambiente.

Controversia con un fósil maltés

Para celebrar ese encuentro, el naturalista le dio a Jorge un diente de tiburón megalodón fosilizado, pero el regalo casi desencadena un choque diplomático. Resulta que el colmillo de 23 millones de años fue descubierto por Attenborough en Malta durante unas vacaciones en la década de 1960. Tras el encuentro en Kensington, el ministro de Cultura maltés, José Herrera, aseguró que la pieza prehistórica debería estar en un museo local y que pondría toda la maquinaria en marcha para que regresara a su país. Arreciaron las críticas en Twitter al político, que se desdijo de sus intenciones horas después asegurando que declinaba seguir con el asunto.

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