La cámara oculta en un ascensor capta las reacciones de la gente ante un supuesto crimen

Dos hombres simulan un asesinato en un ascensor para poder captar mediante una cámara oculta las reacciones de algunas personas. Se colocan los dos actores para simular el asesinato y una cámara colocada en una de las esquinas del ascensor les permite observar las reacciones de la gente que aparecen por casualidad. Cuando se abren las puertas ven tirados en el suelo a dos hombres, uno de ellos simula estar siendo estrangulado por el otro, con un cable.

Alguna de las víctimas de la cámara oculta se sorprende al ver qué ocurre, gritan, se asustan o bien observan la escena con pasividad y huyen lentamente. Un hombre trajeado o dos transportistas de muebles desvían la mirada y se marchan del escenario del posible crimen, sin socorrer a la víctima. Un hombre aparece por el rellano, ante la puerta del ascensor, pregunta ¿qué está pasando? y al ver que ninguno de los dos hombres le responden decide marcharse.

Otros más valientes y atrevidos se encaran con el posible asesino. Dos chicas jóvenes no dudan en golpear al agresor con papel de periódico o con flores como la mujer del vídeo. Otros optan por recurrir al teléfono móvil, para llamar a la policía, mientras intentan separarlos con el pié como la mujer mayor que aparece.

Decide grabar lo ocurrido

Los más impulsivos agarran al joven que está siendo estrangulado de un brazo y lo arrastran hasta el exterior del ascensor o mediante un extintor intentan ahuyentar al ficticio asesino.

Quizá el momento más peculiar de la grabación es cuando un joven con gafas mira detenidamente qué está ocurriendo, saca su teléfono móvil y se pone a grabar el simulado asesinato que está teniendo lugar delante de sus ojos.

Así es como se ha decidio promocionar la película 'Dead man down'.