'Harrijasotzaile', el Sísifo de la banca

Hay apellidos que consolidan una personalidad, verdadera o falsa, y que proyectan socialmente. Son como tarjeta de visita definitiva, la que deja huella y resuelve prejuicios. Hay apellidos, además, que arrastran el peso de los ancestros y que son metáfora de mitos y leyendas. TrasGoirigolzarrise escondeSísifo, aquel personaje condenado a ascender una montaña cargando una roca para dejarla rodar y volver a empezar la penitencia hasta el infinito.

José Ignacio Goirigolzarri Tallechea es un banquero con porte de banquero forjado en las aulas de laUniversidad de Deusto. Revisando las fotos que le han puesto en el escaparate como el almirante que tratará de reflotar Bankia (sin olvidar los 500 euros que le costará la operación a cada español) evoca más cosas además de indentificarlo con el penúltimo gestor de la entidad intervenida.

Las gafas de leve montura, casi transparentes, suavizan el rostro rocoso. Podría ser un exárbitro de fútbol que vende productos de peluquería y estética (crecepelos, tintes, cremas anti-

arrugas). La dimensión de las manos lo viste de pelotari retirado.

Tiene también cara de cura, un sacerdote de boina roja y mosquetón que recorrían las novelas de Pío Baroja. El hábito no hace al monje ¿Y al banquero? Un apellido contundente refuerza al personaje obligado a hacer magia con los números. Es un Houdini de las finanzas, un Harry Potter nacido en Bilbao en 1958.

Si Bankia ha mutado en la sinécdoque de España, habrá que desencriptar a Goirigolzarri. Nada nos dice en su blog al respecto. El apellido al menos encierra dos significados y un enigma. Sigue la tradición muy común en Vizcaya de agregar los nombres de las personas al contraer matrimonio.

Goltzarri es un caserío del barrio de Areatza (Muxika). Seguramente un Goiri, quién sabe si de la estirpe del fundador del PNV, Sabino Arana Goiri, se casó con una Goltzarri y como la familia de la mujer era más pudiente, esta quiso y logró mantener el apellido. Es decir, los mercados ya dictaban vidas y fortunas. Sexo y negocios iban de la mano, por más jesuíticas que sean las apariencias.

LOS TRES MORFEMAS

Esta tradición que no dejaba en la oscuridad a la mujer dio lugar a apellidos largos y de difícil pronunciación y tan típicos de los futbolistas históricos del Athletic de Bilbao como de los chistes sobre vascos allende el Ebro. Quién no recuerda los Zarraonandía, Iruretagoyena, Agirregomezkorta, Aldekoa-Otalora o Erekatxubekoa. En consecuencia, el primer significado del Goirigolzarri de Bankia es simbólico por lo de épico y matrimonial.

De sus tres morfemas, dos son de significado claro y el tercero esconde el misterio. El prefijogoiriquiere deciraltoy es un término geográfico. El sufijoarri espiedra. Y la raízgoltz, la que porta el significado léxico básico, es más oscura. En esa zona de Vizcaya también se pronuncia como boltz, es decir,bolsaen castellano. Ya está: el hombre que subía a«un alto con una bolsa llena de piedras». ¡Goirigolzarri es Sísifo 2.0! En versión mítica (es decir, helénica para los que no quieran decir griega), la leyenda mágica de aquel condenado por los dioses a perder la vista y a subir sobre sus espaldas un peñasco hasta la cima de una montaña, dejándolo caer y repitiendo la operación hasta el infinito. Hasta los 23.000 millones de euros por lo menos.

Sísifo, en versión vasca, es el harrijasotzaile, el levantador de piedras. Quién no recuerda al navarro Iñaki Perurena, poeta y bertsolari que batió récords históricos con la piedra cúbica y con la esférica. ¿Equivale la carga del presidente de Bankia a los mil levantamientos de una piedra de 100 kilos durante 5 horas y 4 minutos de Perurena? Hablan las piedras, habla el silencio.

La tarea de Goirigolzarri será tremenda si destierra la máxima capitalista de«beneficios privados, pérdidas públicas». Que los 10 millones de clientes deBankiaestén atentos. Como el resto de los ciudadanos, porque, si no fallan los cálculos, los 23.000 millones de Bankia son la misma cantidad que suman los recortes sociales y las bajadas de salarios.