Los 60 años de Jean Leon: un éxito inesperado

Las mejores historias son aquellas que parece que quieran contradecir al destino. El cántabro Ceferino Carrión emigró de Barcelona a Estados Unidos a finales de los años 40, después de cubrir a pie el camino hasta el puerto francés de Le Havre. Y tras vivir toda una serie de aventuras al más puro estilo del sueño americano, acabó volviendo a la península bajo el nombre de Jean Leon para fundar en el Penedès una bodega boutique especializada en elaborar vinos de alta calidad. Eso sucedió hace 60 años y, por ello, la bodega se encuentra ahora en plena celebración. 

Para rememorar esa historia, Jean Leon ha decidido vestir sus cuatro Vinos de Finca Calificada con etiquetas que conectan con sus orígenes. Así, las nuevas añadas de Vinya Gigi, Vinya Palau, Vinya Le Havre y Vinya La Scala lucen una imagen que recuerda a la de los primeros vinos de la firma, una tipografía clásica y una ilustración de la bodega y de los viñedos excepcionales de los que provienen. A ellos se suma también la edición especial 60 aniversario de Jean Leon Vinya Le Havre Cabernet Sauvignon Reserva 2013, una pequeña producción que ahora vuelve a ver la luz, demostrando la gran capacidad de envejecimiento de los vinos de la casa.

Empieza la aventura

En 1963, Jean Leon llegó al Penedès convertido en un restaurador de éxito gracias a La Scala, un local frecuentado por la flor y nata del Hollywood dorado de los años cincuenta. Quería dar un nuevo paso en su curioso camino: el de convertirse en viticultor para servir a los clientes su propio vino. Fundó en Catalunya una bodega al estilo de un château de Burdeos, adquirió 150 hectáreas en las que comenzó a plantar las variedades que había traído de Francia, como la cabernet sauvingnon, y confió en el buen hacer del enólogo Jaume Rovira, quien se convirtió en el alma mater de la casa. Bautizó su primer viñedo como La Scala, y después llegaron Le Havre, Gigi y Palau.

Otro dato que muestra que el destino estaba de su parte es que, en 1981, el presidente Ronald Reagan escogió para su cena de investidura en la Casa Blanca dos de sus vinos: la añada 1975 del Gran Reserva La Scala y el chardonnay Gigi, uno de los primeros vinos elaborados con esta uva fermentados en barrica en España. Y, de ahí, saltó a la fama mundial. En la recta final de su vida, Jean Leon decidió conferir su bodega a la familia Torres con la voluntad de dar continuidad a su legado singular. 

Esa herencia recae ahora en manos de Mireia Torres, que ha conseguido junto a todo su equipo mantener el espíritu de la pequeña bodega original, focalizando sus esfuerzos en la expresión del viñedo y en la elaboración de pequeñas producciones y ediciones limitadas de alta calidad. Siguiendo esta filosofía, la bodega ha ido incorporando otros vinos con el mismo espíritu artesanal e innovador, como la gama 3055, que incluye el primer vino elaborado con petit verdot en la DO Penedès, o un vino elaborado con la variedad ancestral forcada. Proyectos que, sin duda, el propio Jean Leon aplaudiría.