PROPUESTA RENOVADA

Música que alimenta el alma

La Cuina del Ninot introduce conciertos de jazz, blues, soul o funky todos los miércoles noche

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ALBERTO GONZÁLEZ / BARCELONA

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Se entiende por cocina de producto aquella que reivindica la excelencia de la materia prima, sin demasiados artificios por parte del cocinero. Y es de suponer que uno de los lugares más propicios para hallarla sea en el restaurante de un mercado. Eso es lo que sucede en La Cuina del Ninot (en el mercado del Ninot de Barcelona), un acogedor espacio (pese a sus grandes dimensiones) diseñado por Varis Arquitectos, donde predomina la madera, el hierro y el ladrillo.

El local se divide en varias zonas, desde el chill out (con luz natural, ideal para los desayunos) hasta la zona de comidas y cenas. Y en medio, la gran barra de mármol, donde disfrutar de un ágape más frugal. Incluso solo.

La nueva carta –recién estrenada– suena de lo lindo. Y no solo por la riqueza de la propuesta, sino porque viene acompañada, literalmente, de la mejor música. Todos los miércoles noche, a partir de las 20.00 horas, La Cuina del Ninot agasaja a los comensales con conciertos en vivo de jazz, blues, soul o funky, junto con cócteles de autor del creativo Marc Pérez, acompañados de la tapa de la semana (gentileza de la casa). Además, en su intento por ir mucho más allá de lo meramente culinario, las paredes del establecimiento lo convierten en galería de arte, acogiendo las obras artísticas de artistas locales, que tienen la oportunidad de exponer y vender sus obras durante un mes.

NUEVA CARTA

NUEVA CARTAMás allá de las patatas bravas, las croquetas o las gambas al ajillo (que también las hay), las tapas incluyen especialidades más elaboradas, como los buñuelos de bacalao, naranja y arbequina; las almejas al carbón con tomate, albahaca y guindilla; o el chicharrón de pulpo con mayonesa de kalamata. La lista es extensa y basta con compartir varios de esos platillos para comprender la propuesta culinaria: cocina tradicional catalana con toques modernos.

En el apartado de entrantes se encuentra desde una burrata ahumada con tomates confitados y pesto de pistacho, a ensaladas, carpachos, sopas o salteados. Y llega el plato fuerte, con propuestas tan sabrosas como el bacalao a la llauna con espárragos verdes y judías de Santa Pau; el steak tartar de ternera (espectacular); o el cordero asado y deshuesado, cocinado al horno a baja temperatura con especias como tomillo, laurel y romero. Seis tipos de arroces y una carta de productos a la brasa (desde chupetón de buey, a picantón, costillar de cerdo ibérico, colita de rape o rodaballo, pasando por la hamburguesa) completan el festival. Y que no falte el toque dulce, con recetas clásicas. Una estudiada carta de vinos de distintas DO como Rueda, Terra Alta, Conca de Barberà o Montsant completa la propuesta del local, cuyas sinergias con el mercado que le cobija son inevitables.