Sergi Darder, presentado en el Mallorca: "Hace mucho tiempo que tenía ganas de volver"

El Real Mallorca ha hecho oficial, poco después de las tres de la tarde, el fichaje de Sergi Darder, por el que pagará al Espanyol un total de ocho millones de euros más dos en variables. Esto le convierte en en el fichaje más caro de la historia de la entidad. El jugador de Artà, que ha desatado la locura en Son Sant Joan a su llegada a la isla, firma hasta el 30 de junio de 2028 y se convierte en el sexto fichaje tras el de Samú Costa, Cyle Larin, Omar Mascarell, Toni Lato y Siebe Van der Heyden. 

“Estoy muy contento. Hace mucho tiempo que tenía muchas ganas de volver. Cuando salió la posibilidad de volver a mi casa con mi gente, en un lugar donde desde pequeño soñé jugar, no tuve dudas", ha explicado feliz. Darder ha posado, tras la rúbrica de su contrato en Son Moix, con el presidente Andy Kohlberg, el director deportivo Pablo Ortells y el CEO de Negocios, Alfonso Díaz. Darder cobrará en estas cinco temporadas lo que hubiera percibido en cuatro con los ‘pericos’ y se convertirá, junto a Muriqi, en el jugador con la ficha más alta de la plantilla, con algo menos de tres millones de euros netos por curso.  

El exjugador blanquiazul, de 29 años, siempre fue el objetivo número uno para el centro del campo. El descenso del Espanyol, el segundo que ha vivido el futbolista en tres temporadas, había acabado con el ánimo del jugador, que siempre mostró su deseo de jugar en Son Moix antes de finalizar su carrera.

El Mallorca, sabedor de que hacerse con el centrocampista supondría un salto de nivel enorme en el centro del campo, ha echado el resto para hacerse con sus servicios. Tras la marcha de Kang In Lee al PSG, el equipo que dirige Javier Aguirre ha quedado huérfano de un perfil de futbolista capaz de conectar el centro del campo con la delantera. Darder, que se encuentra mucho más cómodo actuando como pivote o interior que como mediapunta, cumple con estas características. Tiene una gran velocidad en conducción que le permite romper líneas, algo que en la actual plantilla tan solo posee Dani Rodríguez.