El Inter asalta el fortín del Benfica en Da Luz y se acerca a semifinales de la Champions

Un cabezazo de Nicolo Barella (m. 50) y un penalti transformado por Lukaku (m. 80) permitieron al Inter asaltar el estadio Da Luz, que el Benfica había convertido esta temporada en un fortín y dar un paso importantísimo hacia las semifinales de la Champions (0-2), a espera de la sentencia dentro de una semana en San Siro.

Inmerso en una crisis de juego y resultados, el Inter escogió el mejor escenario para renacer y recargar su confianza, maltrecha por tres derrotas y tres empates, incluyendo la eliminación copera frente a la Juventus. A la hora de competir, el equipo de Simone Inzaghi demostró estar mucho más preparado que el cuadro lisboeta, una de las revelaciones de la competición europea, que pecó de inocencia y tampoco andó sobrado de pegada.

Se vivió un primer tiempo de máximo equilibro entre dos equipos que se mostraron mucho respeto desde el momento en que el balón echó a rodar. El equipo de técnico alemán Roger Shmidt intentaron llevar la iniciativa pero el cuadro italiano también tuvo sus minutos de dominio. La acción más clara llegó en en los primeros minutos, en un cabezazo a bocajarro de Rafa Silva que despejó el guardameta interista, Onana, tras un mal despeje de Di Marco.

Control interista

En la reanudación, el Benfica intentó elevar el ritmo de partido, pero fue el Inter, muy cómodo en el encuentro, el que encontró el gol en una llegada rápida de Bastoni por la izquierda, con el que Barella adelantó al cuadro italiano. A partir del gol, el Inter creció en confianza y se adueñó de partido, muy sólido atrás en defensa, y sabiendo desplegarse con enorme rapidez a la contra. El equipo de Roger Schmidt lo intentó, pero las mejores ocasiones llegaron para el bando visitante.

Mkhitaryan (m. 66) y Dumfries (m. 78) tuvieron la oportunidad de ampliar el marcador, pero fue un penalti chequeado por el colegiado inglés Michael Oilvier en el VAR el que puso la sentencia, por unas manos del exinterista Joao Mario. Lukaku, que entró en la segunda mitad, se encargó de transformarlo. La última bala del Inter fue un remate de Ramos (m. 94) ya en el tiempo del descuento, que tampoco logró iluminar Da Luz.