Argentina termina con la maldición en La Paz y vence a Bolivia

Argentina rompió una maldición de 15 años y se impuso a Bolivia 1-2 nada menos que en La Paz. De esta manera, el equipo que tiene en Leo Messi a su estandarte, comenzó a transitar el camino hacia las eliminatorias de Qatar 2022 de la mejor manera posible: dos partidos jugados, dos ganados, el anterior ante Ecuador, en Buenos Aires, el pasado jueves.

Hacía 15 años que la selección celeste y blanca no se imponía en esa ciudad casi inexpugnable que se levanta 3.600 metros sobre el nivel del mar. Para Leo Messi, La Paz era hasta este martes un territorio asociado a una de sus grandes humillaciones deportivas. En 2009, y bajo la dirección técnica de Maradona, Bolivia le ganó 6-1. No deja de ser una curiosidad de que el actual entrenador argentino, Lionel Scaloni, haya formado parte del equipo que en 2005 se impuso 1-2 en la capital política boliviana. 

Ser punzante

"La idea es tener la pelota y cuando se pueda, ser punzante", dijo Scaloni antes de que rodara el balón. Pero el plan no se pudo poner en práctica de inmediato. La altura es un factor determinante. El cuerpo no responde y hay que dosificar la energía. Falta el aire. Los bolivianos saben que esa ventaja suele ser determinante.

A los ocho minutos el astro del Barcelona tocó el balón por primera vez. No pudo hacer nada. Como le suele suceder desde hace años, Messi no tiene los mejores interlocutores. Por ahora, Lucas Ocampos no se ofrece como socio. Solo está Lautaro Martínez a su lado.

A los 24 minutos, Bolivia abrió el marcador. Chumacero se escapó por izquierda y lanzó un centro que Moreno Martins, de cabeza, conectó sin problemas. Los defensores argentinos observaron impotentes cómo saltaba el atacante. A los 40 minutos, Messi volvió a escena y trató de generar peligro desde la izquierda. Luego encabezó una jugada que concluyó con un disparo de Paredes estrellado contra el poste izquierdo.

Argentina mejoraba solo cuando Leo entraba en acción. El esfuerzo tuvo su premio a los 45 minutos, por obra de la casualidad.  Martínez encabezó en soledad el ataque que parecía inofensivo. Pero el jugador del Inter presionó al defensor Carrasco,  lo obligó a despejar y la pelota rebotó en el argentino. Carambola y empate.

La segunda etapa

Durante los últimos 45 minutos Argentina se mostró más firme y supo contener las embestidas del conjunto local. Sin embargo, fue algo impreciso en los contragolpes. A los 74 minutos, Messi comenzó a remontar vuelo y dejó solo a Martínez.  El delantero disparó al portero Lampe. Una mano suya evitó el gol.

Cuatro minutos más tarde, Messi, cada vez más punzante, inció otra aventura. Vio a Martínez en inmejorable posición. El "nueve" hizo esta vez de asistidor y habilitó a Correa. El hombre del Lazio no tuvo contemplaciones: el 1-2 fue un marcador justo. El seleccionado celeste y blanco trató a partir de ese momento de sostener el resultado. Bolivia no encontró la fórmula para remontar la adversidad.