Enseñanza

Un método pedagógico de hoy para el futuro

Una niña realiza una actividad en el huerto del centro de educación infantil Waldorf Rosa d'Abril

Una niña realiza una actividad en el huerto del centro de educación infantil Waldorf Rosa d'Abril

Daniela Pina

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En septiembre del 1919, el filósofo austríaco Rudolf Steiner fundó uno de los movimientos escolares independientes más grandes del mundo: la pedagogía Waldorf. Se trata de una metodología educativa que a día de hoy emplean más de un millar de centros lectivos en el mundo. Entre ellos, el centro de educación infantil Waldorf Rosa d’Abril, situado en el barrio de Sant Genís dels Agudells, al pie de la montaña de Collserola. Una ubicación en plena naturaleza, aún estando en Barcelona ciudad.

El centro Waldorf Rosa d’Abril se fundó en el 1991 y el próximo año celebrará su 30 aniversario. Esta institución educativa defiende la idea de “ofrecer a los menores los medios necesarios para desarrollarse a sí mismos, respetando el proceso madurativo de cada alumno”. El centro ofrece un espacio familiar donde los niños y niñas pueden encontrar todo lo que necesitan.

Además del jardín que permite a los pequeños llevar a cabo actividades y juegos en el exterior, el centro cuenta con un huerto en el que los niños participan de su cuidado. Por otro lado, al estar en contacto con la naturaleza realizan excursiones periódicamente al bosque. En Rosa d’Abril se fomenta la alternancia de actividades de expansión y concentración; individuales y de grupo; y dentro del aula y en el exterior.

Fundamentos

Uno de los factores a destacar es que en la misma aula comparten el espacio niños y niñas de diferentes edades –3, 4 y 5 años–, lo que enriquece las relaciones entre ellos, ya que la imitación es la gran herramienta de aprendizaje en estas primeras edades.

El método Waldorf pretende aportar salud física y anímica a través del trabajo pedagógico, respetando el desarrollo y el proceso madurativo de cada niño. En este sentido, se potencian sus capacidades artísticas, manuales y sociales a través del juego libre, los cuentos, la danza y las actividades artísticas.

El centro promueve el juego libre y la creatividad a través de actividades manuales

El objetivo es cuidar el futuro de los pequeños a través de la educación y el desarrollo de sus capacidades y potencialidades considerando que todo lo que hacemos hoy es la semilla que plantamos y que germinará en su futuro.

En el centro se realizan actividades destinadas a desarrollar las habilidades necesarias para un buen  aprendizaje de la lectoescritura que se iniciará en primaria.

En esta línea, el niño aprende a través de sus manos y de la experiencia de manipular los elementos naturales. Tal y como señalan desde la institución, “el niño tiene una serie de capacidades que se potencian y desenvuelven a través de la educación para que, en un futuro, las entreguen y, así, puedan cambiar el mundo”.