Las albóndigas envasadas más "aceptables", según un informe de la OCU

Parece que los pucheros y cocidos pertenezcan ya a otra época, y que la nueva era sea de los microondas y la comida rápida. Ensaladillas, pastas, arroces y lasañas envasadas triunfan entre la generación que compra ollas para almacenarlas en cajones. Los fanáticos de los precalentados. 

Uno de estos productos estrella son las albóndigas, las deliciosas bolitas de carne (u otros ingredientes en caso de ser vegetarianas) que, con su salsa y todo, se pueden comprar en frío en diferentes presentaciones en los supermercados.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo un estudio de calidad con albóndigas de 6 supermercados y estilos distintos: guisadas de Eroski y Mercadona; en salsa de la marca Emcesa; con patatas de Carrefour; con tomate y patatas de Dia; y con arroz pilaf de El Corte Inglés.

El análisis ha consistido en revisar su etiquetado, la composición nutricional, la presencia de aditivos, el grado de procesamiento y, finalmente, un panel de expertos cocineros ha hecho su evaluación gastronómica. El objetivo: encontrar las albóndigas envasadas más "aceptables", según los cocineros consultados por la publicación.

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Resultados del análisis: ¿son platos nutricionalmente equilibrados?

Los resultados del análisis son claros: estas albóndigas preparadas dejan mucho que desear. Su principal problema: el exceso de sal.

Mientras los profesionales de la salud recomiendan un consumo máximo de 5 gramos de sal al día, estos envases contienen 3,6 gramos, lo que supone el 72% del consumo recomendado por día. Pero nada comparado con las albóndigas del Carrefour que cumplen el cupo al completo, con sus 5 gramos de sal por plato. 

La situación tampoco mejora cuando se observan las kilocalorías que, según informa la OCU, son escasas: aportan unas 460 por envase individual. Por tanto, sería necesario acompañarlas de una guarnición. 

El dato de los hidratos de carbono es completamente dispar entre platos que vienen con patatas o arroz y aquellos que tan sólo traen albóndigas. Dato parecido al del azúcar, que va de los cero gramos de Eroski a los 8,9 g/100 g de Carrefour. 

El resultado más positivo es para las grasas y grasas saturadas, que se mantienen adecuadas en todas las opciones. Proceden, básicamente, de la propia carne y los aceites del cocinado.

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Las 'mejores' albóndigas envasadas

La principal conclusión a la que ha llegado la OCU es que “lo que más las diferencia es que unas están ricas y otras, no”.

En esta valoración ‘al gusto’ de los expertos cocineros que las han probado, ha habido unanimidad y uno de los productos se ha llevado el tenedor de oro: las albóndigas con tomate y patatas de Dia al punto. 

Al parecer, estas son las más cercanas a ser ‘albóndigas caseras’, ya que son las únicas de toda la lista que son elaboradas sin aditivos. Otro factor clave ha sido la calidad de la carne, la que han clasificado (junto a la de Eroski) como ‘aceptable’, a diferencia de las demás.  

A pesar de ello, cada persona debe valorar si realmente estos alimentos ‘aceptables’, que rondan los 3 euros cada envase, son una buena opción para convertir en habitual o si, por lo contrario, es hora de abandonar esta ‘generación de precalentados’.