Cleansing Reduction

Ducharse menos: La nueva tendencia ecosensible

Seis consejos para que los catalanes ahorren agua en casa

Se usan cerca de 50 litros de agua en una ducha promedio según un estudio del Istat en el 2015

Una persona en la ducha

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El Periódico

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La crisis energética ha provocado todo tipo de nuevas tendencias relacionadas con el ahorro de las energías. Luz, agua o gas son algunos de los elementos que se están viendo más afectados por esta polémica situación. Según datos de Istat en el 2015, se usan cerca de 50 litros de agua en una ducha de media, y por ejemplo en Suiza algunos ya se plantean el 'Coduching' como forma de ahorro del principal ingrediente de la vida.

Esta necesidad de ahorrar energías surge de dos problemas, el primero es la intensa recuperación de la actividad industrial tras la pandemia, especialmente en Asia. En segundo lugar, se puede hablar de un problema estructural, pues China y otros países han trasladado las centrales de carbón por gas para producir electricidad y reducir a la mitad sus emisiones contaminantes.

Contra todo esto, ha resurgido en los últimos años una tendencia que cada vez es más popular con motivo de esta problemática. La 'Cleansing reduction', o la reducción de ducha, un movimiento que ha surgido en la escena ecologista de Estados Unidos hace ya años.

Los seguidores de este modus operandi, aparte de ducharse menos, rechazan el uso de champú, geles de baño comerciales y desodorantes. Actualmente, está comenzando a ganar reputación como respuesta al ahorro energético.

Ashton Kutcher, Jennifer Aniston, Brad Pitt y Mila Kunis son algunas celebridades que están reivindicando este movimiento sostenible, con tal de que algunas personas más contribuyan duchándose menos días a la semana.

Según 'Playground' recientemente en un pódcast de Spotify, Mila Kunis ha asegurado que: “No lavo todo mi cuerpo cada día”. La actriz ha añadido que solamente limpia diariamente las zonas corporales que así lo requieren.

Beneficios del 'Cleansing Reduction'

El principal beneficio de esta tendencia ecosensible es el cuidado la piel. Aunque parezca paradójico, los expertos aseguran que ducharse de más puede ser aún más perjudicial para la salud.

El problema aparece cuando nos habituamos a ducharnos regularmente. Las duchas demasiado frecuentes provocan eccemas y sequedad en la piel. El exceso de productos higiénicos en la piel quitan la capa de lípidos, bacterias y aceites que protege nuestro cuerpo.

“Las bacterias ayudan a que las células de la epidermis se comporten como antibióticos naturales”, alega el doctor Richard Gallo, jefe de dermatología de la Universidad de California: “Esto hace que las bacterias malas se eliminen solas”.

Del mismo modo, el médico neoyorquino James Hamblin, quien ha estado 5 años sin ducharse, ha asegurado que el gel de ducha solo es necesario en partes concretas del cuerpo como las axilas o los pies: “Sin embargo, en la publicidad y en las películas solemos ver a personas que se enjabonan demasiado, y todo el cuerpo, como si fueran un coche en un autolavado”.

Según el Dr. Hamblin asegura que es beneficioso para esta capa dejar de ducharse tanto y afirma que los primeros días sí que había desprendido mal olor, pero a los pocos su ecosistema se equilibró y desapareció el olor corporal.

Nuestra piel está recubierta con un tejido creado por bacterias que nos protegen de infecciones o reacciones cutáneas. El olor corporal es consecuencia de estas bacterias que se alimentan de las secreciones aceitosas del sudor y las glándulas sebáceas.

Finalmente, una preocupación más está en todos los componentes químicos que contienen los jabones, pues estos acaban en los ríos y contaminan los ecosistemas acuáticos. Por eso, se aconseja usar jabones ecológicos y reducir el uso de los aquellos que contengan elementos perjudiciales para el medioambiente.

"Además, compran productos cuyos ingredientes son transportados por medio mundo y luego son embotellados en envases de plástico”, explica Hamblin.

En definitiva, muchos se preocupan demasiado de que los demás puedan detectar un mal olor en ellos, pero a veces esto es fruto de la imaginación y de algunos estigmas sociales que pueden generar esta inseguridad.

No obstante, no ducharse cada día no solo es recomendable para la salud, sino que además puede significar una tregua para el principal recurso del mundo. Con motivo del ahorro, algunos ciudadanos ya consideran hacer un 'muro-cisterna' para recoger agua de lluvia con botellas de plástico con tal de poder aprovechar algunos litros de agua más.