HITO HISTÓRICO

1970: Cuando la belleza 'black power' se coronó Miss Mundo

Jennifer Hosten, la represetante de Grenada, coronada Miss Mundo en 1970. A su lado, Pear Jansen, la primera negra sudafricana que concurrió al certamen, que aquel año presentó Bob Hope.

Jennifer Hosten, la represetante de Grenada, coronada Miss Mundo en 1970. A su lado, Pear Jansen, la primera negra sudafricana que concurrió al certamen, que aquel año presentó Bob Hope. / periodico

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Hubo un tiempo en que Miss Mundo era el programa de televisión más visto del planeta, con más de 100 millones de espectadores. Hubo un tiempo en que en Estados Unidos y en Sudáfrica el movimiento por los derechos civiles y contra el 'apartheid' tomaba las calles. Y hubo un tiempo en que la liberación de las mujeres comenzaba a levantar el puño en Gran Bretaña. De todo esto trata la película 'Misbehaviour' ('Mala conducta'), que llegará a la cartelera el próximo 22 de mayo, con Keira Knightley de protagonista.

El filme dirigido por la ganadora del BAFTA Philippa Lowthorpe cuenta lo que pasó en 1970, el año en que la belleza 'black power' se impuso por primera vez en el concurso Miss Mundo. El Royal Albert Hall de Londres acogió la celebración, retransmitida por la BBC, y el actor Bob Hope, una leyenda de los escenarios, hizo de maestro de ceremonias. Eran otros tiempos, y el famoso comediante no se cortó en hacer chistes del tipo: "He venido a este mercado de ganado esta noche y voy a revisar los terneros".

En pleno directo de la vigésima edición del concurso, el recién creado Movimiento de Liberación de Mujeres invadió el escenario, interrumpiando la retransmisión, al grito de "los concursos de belleza degradan a las mujeres". Un grupo formado por unas 50 mujeres y varios hombres lanzaron panfletos y bombas fétidas y de humo. 

Pero la auténtica deflagración vendría después, cuando se retomó la retransmisión y, en lugar de la favorita sueca, el concurso lo acabó ganando una mujer negra, Jennifer Hosten (en el filme, Gugu Mbatha-Raw), que era la representante del país caribeño de Grenada. Eso, además, el mismo año en que otra mujer negra, Pearl Jansen, representaba por primera vez a Sudáfrica. En cuestión de horas, una audiencia global fue testigo de la expulsión del patriarcado del escenario y del nacimiento del nuevo ideal de belleza occidental.

Hosten y Jensen hicieron historia en una edición del concurso clave para las mujeres negras.

Hasta 1970 las mujeres negras participaban en Miss South Africa o en Miss Black South Africa, pero no podeían competir por la corona de Miss Mundo. Ese año, y con motivo de las protestas y críticas provinientes de muchos países en contra del 'apartheid', Sudáfrica estuvo a punto de estar vetada en la competición. Eric Morley, organizador del certamen, propuso finalmente una solución 'salomónica': Sudáfrica participaría con una representante blanca, pero también con una negra.

La oportunida de Pearl

La carrera como modelo de Pearl Jansen empezó a los 16 años, cuando fue invitada a representar Bonteheuwel  -el barrio en el que residía junto con su familia tras ser obligados a abandonar su vivienda residencial por el 'apartheid'- en un concurso de belleza entre las niñas de la zona llamado Miss Comunity Centre. Pearl ganó el concurso, y a partir de allí fue ganadora de otras competiciones locales hasta que se le presentó la oportunidad de su vida.

Con 20 años, Jansen fue elegida "representante negra" de Sudáfrica, mientras que su oponente blanca era Jillian Jessup. Ambas fueron enviadas a Londres. Allí, Pearl compartió por primera vez vestuario con una persona blanca, aunque para ella Jillian solamente era un rival y nada más que eso. Al estar con su contrincante directa, Pearl se dio cuenta de que tenían experiencias de vida muy diferentes. Aun así, Jansen rebosaba seguridad y confianza. Su sueño era convertirse en la próxima Penny Coelen, que fue la primera mujer sudafricana, blanca, en ganar el certamen, en 1958.

Aunque finalmente no fue elegida Miss Mundo, Jansen venció a su oponente directa, a la que muchos consideraban la representante 'oficial' del país. Así, Pearl se convirtió en un símbolo: con su victoria, plantó cara en pleno 'apartheid' a la minoría blanca que conformaba el gobierno de su país delante de los 100 millones de espectadores que vieron la competición desde su televisor.

Amargo éxito

Aunque ganó el cheque de 500 dólares y el título de Miss Sudáfrica por 12 meses, el éxito de Jansen no fue el que esperaba. Y es que en Sudáfrica la televisión no se introdujo hasta años después, por lo que Pearl no pudo aprovechar el tirón de su victoria. Durante los primeros meses, ella y su familia fueron castigados por su triunfo. Ella era aceptada en eventos "solo para blancos" por su reciente título, pero su familia era obligada a esperar fuera del recinto, e incluso su padre y hermanos perdieron sus trabajos porque la gente daba por hecho que eran ricos y que ya no necesitaban a nadie. Nada más lejos que la realidad: conforme pasaron los meses, el poco éxito de Pearl Jansen se marchitó. Resignada, tuvo que ponerse trabajar como camarera en el hipódromo de Ciudad del Cabo, y ha reconocido en una entrevista a 'The Times' la humillación que sintió al tener que servir a una exMiss Sudáfrica, que la reconoció. 

En 2018, una nueva oportunidad llamó a la puerta de Pearl JansenPhilippa Lowthorne, una prestigiosa directora de cine, consiguió localizar a Jansen para explicarle el nuevo proyecto que tenía en mente: una película que repasara los momentos más icónicos de la edición Miss Mundo en la que Pearl.

Jansen ya tiene 70 años, pero tiene la esperanza de que la nueva película le dé, por fin, el reconocimiento que se le ha estado negando durante medio siglo.