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El texto viral que recuerda que el único culpable de una violación es el violador

Unas mujeres protestan contra la violación de una niña en la ciudad india de Kathua el pasado abril.

Unas mujeres protestan contra la violación de una niña en la ciudad india de Kathua el pasado abril. / periodico

Mamen Hidalgo

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La normalización de las violaciones ha provocado la invisiblización de las mismas. Esto es lo que llevó a la psicóloga Paula Marín a querer alertar públicamente de cómo se expresan en tono jocoso situaciones en las que claramente hay una violación, y lo hizo a través de una típica conversación entre amigos. 

En la conversación, que es viral en Facebook, dos amigos hablan entre risas de cómo uno de ellos se "folló" a Lucía, una joven que se quería ir a casa, no era consciente de lo que hacía, y con la que podía hacer "lo que quería". 

—Ayer me follé a Lucía.

—¿Qué dices, tío?

—¡Sí! Jajajaja. Estaba con un ciego que flipas, tío, pero que flipas. Se caía pa tos laos y decía tol rato que quería ir pa casa, así que me dije, esta es la mía, y la llevé pa la mía.

—Joer, qué crack, ¡qué puta suerte! Folla bien o ¿qué?

—Bueno, estaba muy ciega. Hoy por la mañana no se acordaba de nada, pero me la follé tres veces, y me corrí dentro y todo. Podía hacer con ella lo que quería, jajajaja.

Lejos de la violación mitificada en el imaginario colectivo, donde un hombre agrede sexualmente a una mujer en plena calle, en la oscuridad de la noche, en un callejón o de cualquier manera que sea violenta, la violación se produce constantemente en otro tipo de entornos. Entornos teóricamente más seguros, con amigos, y que muy poca gente identifica como tal. 

A partir de aquí, el debate está claro. Y aunque las cifras oficiales dicen que el 50% de los españoles culpan al alcohol de las violaciones, el único culpable es el violador

—Y, ¿no follásteis hoy?

—¡Qué va tío! Lucía no folla conmigo serena ni de coña, ¡con lo buena que está! Esta mañana se piró corriendo en cuanto se despertó y vio dónde estaba, se moría de vergüenza.

—Y, ¿cómo tiene las tetas? Cuenta.

—Calla, que le hice fotos porque tenía tal ciego que no se enteraba de nada, jajajaja, ahora te las mando.

—¡¡¡No jodas tío!!!! Manda, manda! Jajajaja, ¡qué bueno!

Así lo expresa Paula en su post en Facebook. "La mayoría de las violaciones no son cometidas por un tío con pasamontañas esperándote detrás de un seto. La mayoría de las violaciones son cometidas por alguien conocido". 

E incide en la importancia de los cómplices, de esas personas que bromean con un asunto tan grave como la violación. "En este texto hay tres protagonistas: un violador, una mujer violada y un cómplice", lamenta. "Y lo más heavy de todo, es que, seguramente, ninguno de los tres piense que lo que ha pasado se llama VIOLACIÓN, sino que ha sido algo dentro de la fiesta. Cosas del colocón. La noche, que confunde". 

El problema, además, es que hay muchas personas que pensarán que la culpa es de Lucía. "Por no saber cuidarse o haber bebido tanto".  Precisamente por esto, unos días después Paula tuvo que actualizar este texto. "No se hicieron esperar los comentarios en los que se decía que una chica no se puede emborrachar, porque luego pasa lo que pasa".

Así que puso un matiz a esta historia y, sorpresa, nada cambia. "Imaginaos que Lucía no bebe esa noche. Se cansa antes y pilla un taxi para ir a casa. El taxi la deja en la puerta, y cuando va a abrir el portal, llega un tipo y la viola. El problema no es que Lucía beba o no beba. El problema es el patriarcado". 

Pero hay más. "Quizás, si no bebe, y coge el taxi, alguien diría que Lucía no debería andar a esas horas sola por la noche. Imaginaos que tampoco lo hace. Pero un día, sale a correr, y un tipo la viola. Ahora, habría gente diciendo que no puede ir a correr sola, porque tiene que tener cuidado". 

¿Y si no va a correr, no sale de noche y no bebe? No está fuera de peligro. "Tiene un novio que un día quiere follar y ella no. Así que la viola. Ahora, habría gente diciendo que Lucía tiene que elegir mejor a sus parejas". 

Así que el problema no es Lucía, no son las mujeres, porque hagan lo que hagan o dejen de hacer, hay otro problema: machismo. "Y hasta que no lo tengamos todos y todas claro, no vamos a poder acabar con él". 

Mientras tanto, Lucía y muchas mujeres llevan una mochila llena de culpa y vergüenza. "Necesita que le digan que la culpa de una violación no la tiene el alcohol, ni ir sola, ni vestir de una manera o de otra, ni salir de noche. Necesita saber y tener claro, que la culpa de una violación la tiene quien viola. Y que ella es una mujer LIBRE. Y nosotros, como sociedad, tenemos que quitarle esa mochila y ponérsela a quien tiene que llevarla. No cargársela más de mierda, que bastante tiene ya encima".

Aunque la publicación fue eliminada por Facebook, y Paula ha tenido bloqueadas las publicaciones durante tres días, su post está replicado en numerosas cuentas donde se puede leer.