Ramis pide un Espanyol "al límite" para olvidar el fiasco de Oviedo: "Ahora mismo no somos superiores a nadie"

No es la competición prioritaria, obviamente, pero la Copa se le presenta al Espanyol como la opción más inmediata para olvidar el nefasto partido del viernes pasado en Oviedo. El equipo perico ofreció una triste imagen en el Carlos Tartiere y Luis Miguel Ramis sufrió su primera derrota en el banquillo perico. Fue un KO merecido que aún dolió más al ver el resto de resultados, ya que hubo varios tropiezos en la parte de arriba. 

Superado el luto de la derrota, el Espanyol afronta una semana con doble cita en casa: este martes contra el Valladolid en la Copa (21.00 horas) y el viernes ante el Zaragoza en un encuentro trascendente en la Liga. "Nos tiramos de los pelos al pensar que de ganar en Oviedo estaríamos a dos puntos de la cabeza", soltó este lunes el técnico, convencido de la reacción de su equipo en estos dos próximos compromisos. 

"Grabado a fuego"

"El último partido ya pasó, lo hemos repasado, analizado y sufrido. Hemos hecho las correcciones y encaramos el partido de Copa con mucha ilusión de hacer las cosas bien y superar una ronda de una competición que nos gusta y vamos a valorar", agregó Ramis.

El preparador tarraconense tiene claras las prioridades del club, pero no quiere renunciar a nada. "El objetivo del ascenso lo tenemos todos grabado a fuego, está muy claro, pero uno no puede ir a un estadio con 18.000 personas con la camiseta del Espanyol y no dar importancia a un partido. Hasta los amistosos deben serlo, el partido de este martes claro que es importante para nosotros porque queremos pasar de ronda, hacer las cosas bien y que el equipo coja confianza con buenos resultados. Es otra oportunidad y trataremos de no desaprovecharla", reflexionó Ramis. 

Un paso adelante

La igualdad de la categoría permite que un tropiezo no sea una condena, pero también obliga a dar un paso adelante para afianzarse definitivamente en la zona alta. El Espanyol es ahora cuarto, a un punto del segundo, pero solo dos por encima del séptimo.

"El mal de muchos consuelo de tontos no nos ha de servir, no vamos por ahí en nuestra mentalidad. Hay que llevar tu juego y comportamiento al límite; si no, no marcas diferencias. Ahora mismo no somos superiores a nadie, inferiores tampoco, pero tenemos que demostrar ese poquito de más que tenemos", concluyó el técnico blanquiazul.