Luis García defiende su filosofía en un Espanyol herido: "No me puedo traicionar a mí mismo"

El calendario de Segunda División no deja tiempo para lamentaciones y el Espanyol visita este sábado al Sporting de Gijón (18.30 horas) con ganas de reivindicarse. La última derrota en casa ante el Leganés dejó herido al equipo perico, que no encontró soluciones para romper la eficiente defensa del cuadro madrileño. Es cierto que los blanquiazules mantuvieron el segundo puesto al final de la jornada, pero la igualdad es tremenda en la categoría, con ocho clubs separados por tres puntos, entre ellos el rival de este sábado, un Sporting que no milita en Primera desde el año 2017. 

"Visitamos un estadio con un gran ambiente, donde uno disfruta jugando al fútbol. Es un partido especial para mí", aseguró este viernes Luis García, el técnico nacido en Oviedo. Visita su tierra el preparador asturiano, consciente de que otro tropiezo podría encender las alarmas, teniendo en cuenta que el próximo viernes llegará a Cornellà otro hueso de la categoría, el Eibar, el antiguo club de Fran Garagarza, el actual director deportivo del Espanyol. Entre estos encuentros habrá un largo desplazamiento a Canarias para medirse el martes con el Mensajero de La Palma en la primera ronda de la Copa.

Autoexigencia y autodestrucción

El técnico blanquiazul espera una reacción de sus hombres, pero tampoco quiere dramatizar. "El equipo tiene una autoexigencia adecuada, no excesiva, que solo te lleva a la autodestrucción, y eso aquí no cabe", comentó el asturiano, que no podrá contar con los lesionados Omar y Pol Lozano, ni con el sancionado Keidi Bare. "Espero un encuentro muy bonito, muy igualado, quizá de otra categoría. Tendremos que hacer muchas cosas bien para ganar. Estamos preparados", agregó Luis García.

La última derrota enervó a los pericos más impacientes y ya han surgido algunas críticas para el preparador, que pidió serenidad. "No puedo cambiar la opinión de la gente, cada uno opina en función de lo que siente. Vivimos en un club que casi siempre ha estado en la máxima categoría y ha subido a la primera, pero todo el que conoce Segunda sabe que nadie asciende en la jornada 15 o 25, que es un camino larguísimo, que tenemos que tener paciencia. Hay que creer en el proceso, en lo que se está haciendo, el equipo está evolucionando, pero queda muchísima mejora por delante". 

Luis García también defendió su filosofía como única vía para lograr el objetivo. "Tengo muy claro que mis equipos no se van a poner atrás esperando a que el rival tenga el balón para conseguir un empate. Quiero que seamos verticales, no me puedo traicionar a mí mismo. Mi forma de entender el juego es ir hacia delante, ser valientes y atacar", concluyó.