Opinión

Calma, pericos, que no estamos tan mal

El Espanyol es la oveja negra de Catalunya, por Judit Bertran

Hablan los pericos: "Chen Go Home", por Jose Real

Un fallo de Pacheco condena a un Espanyol sin puntería en Tenerife

Javi Puado durante un partido de esta temporada celebrado en el Front Stage Stadium

Javi Puado durante un partido de esta temporada celebrado en el Front Stage Stadium / Carlos Mira

Jose Real

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Han pasado casi 72 horas desde la amarga derrota del Espanyol en Tenerife y no paro de observar en ese termómetro visceral -y quizás irreal- de las redes sociales muchas críticas a Luis García. Para algunos parece que el proyecto 2023-2024 será un fracaso si el técnico asturiano sigue como capitán de la nave blanquiazul. Todos los pericos conocemos nuestra idiosincrasia y lo rápido que encumbramos o defenestramos a los nuestros. Pero antes de explayarme quiero pedirles una sola cosa: ¡CALMA!

Créanme, soy el primero al que no le temblará el pulso en criticar a Luis García o a quien sea necesario si lo merece o si la situación es agónica. Pero todo eso a día de hoy son conjeturas de los “cenizos”, llamados así de forma popular entre ese sector del espanyolismo más optimista ante las adversidades.

Los errores del equipo, inquietan

Claro que me preocupan los errores individuales del equipo, ¡ojo!, metamos en el mismo saco a los delanteros, que también nos han costado puntos. Evidentemente que la defensa que tenemos es limitada en muchos aspectos del juego y su falta de contundencia junto al error garrafal de Pacheco es un doloroso déjà vu de la temporada pasada. Por ello urge planificar desde ya una renovación, como mínimo, de los zagueros de cara al año que viene, pero insisto: calma, respiremos, observemos la situación con un poco de tranquilidad y seamos conscientes de dónde venimos y como estamos en estos momentos más allá de lo anecdótico que supone no estar en puestos de ascenso directo quedando 35 partidos por delante.

Injustos con Luis García

Hace unos meses Judit Bertran y servidor estuvimos en el primer entrenamiento de Luis García y pudimos descubrir de primerísima mano el sentir de los aficionados. El apoyo al ovetense era unánime: ”Si tenemos que morir, que sea con él”, afirmaba sin temor un hincha blanquiazul. Las circunstancias han cambiado, estamos en segunda división, pero me parece tremendamente injusto que el ‘mister’ tenga que lidiar, ya no solo con la obligación imperiosa de subir a Primera –algo normal- sino con la exigencia futbolística de parte del espanyolismo. Parece que el equipo no solo debe ganar siempre sin cometer un solo error sino que debe practicar un fútbol de quilates, como si fuera parte histórica del ADN perico.

El RCDE juega bien, pese a todo

El Espanyol, pese a todo, juega bien, juega muy bien al fútbol. Tan bien que no recuerdo la última vez que tuvimos un entrenador con la valentía de querer ser protagonistas y dominadores en el juego. Desde Rubi, y de eso ya han pasado más de 4 años, hemos visto a 7 preparadores en el banquillo blanquiazul. Gallego, Machín, Abelardo, Rufete, Vicente Moreno, Luís Blanco y Diego Martínez. ¿Recuerdan de alguno de ellos algún partido donde el juego del equipo fuera realmente atractivo? Creo que, siendo muy optimista, los podrán contar con los dedos de una mano.  

Calma, pericos, que no estamos tan mal, la liga es larga, igualada y dura, muy dura, pero tenemos una idea de juego que nos hace reconocibles, un entrenador joven y con ganas de comerse el mundo y un grupo de futbolistas unido que, con sus defectos, quieren quitarse la espinita del descenso de la temporada pasada. Sigamos remando que esto no ha hecho nada más que empezar.