El Plan Garagarza: las líneas maestras para levantar al Espanyol

Gestión deportiva sólida

Fichar barato y vender caro ha sido siempre la principal seña de identidad del método Garagarza, que llegó a generar 45 millones de euros en ventas en el Eibar. Una de sus obsesiones es hacerse fuerte en el mercado. Ya se están viendo algunas pinceladas. El club no ha puesto facilidades para vender a Simo y Darder, que se marcharon a Qatar y Mallorca dejando un total de 15 millones de euros. El excapitán ha sido el fichaje más caro de la historia del club balear y la negociación "fue larga y muy difícil", como reconoció el padre del futbolista.

El director deportivo apuesta por una gestión potente, avalada por su pasado. Su idea es cerrar primero las salidas y luego centrarse en los fichajes. Deberían producirse al menos seis incorporaciones: un lateral derecho, un central, un centrocampista, un delantero y un par de extremos, la principal petición de Luis García. "Necesitamos futbolistas en esa posición y en otras, pero no es excusa. Me centro en buscar soluciones para los jugadores. Estoy tranquilo. Aunque es cierto que necesitamos incorporaciones, tengo fe ciega en los que están", dijo este sábado el técnico.

Reforzar el sentimiento y volver a los orígenes

Una de las claves innegociables del plan es que siga vigente y se refuerce el sentimiento de pertenencia en el Espanyol. La cantera es vital en la filosofía de Garagarza, que quiere contar con jugadores de sangre blanquiazul. El ejecutivo está muy metido en la idea de renovar el fútbol base y el club perico ha confiado en él para reconstruir todo. Es un rol que asume desde el cargo de director deportivo. También lo hizo en el Eibar, en el que estuvo 14 años, 10 de ellos como director deportivo (2011-21). Incluso en los Wolves asesoró también en esta materia. Quiere una gestión que no solo se centre en el primer equipo, aunque sea lo que más se vea. 

Transformación de abajo a arriba

El jefe del área deportiva blanquiazul tiene una fama de currante muy merecida. Lo tiene todo planificado. Es un proceso de reconstrucción, no una cosa de hoy para mañana. Requiere tiempo y paciencia. El objetivo es es situar de nuevo al club donde merece. Para ello es necesario hacer muchos cambios, lo primero es afrontar la realidad y luego acometer esas modificaciones con una transformación de abajo a arriba, desde la cantera. Establecerá una línea que conecte todo, desde el fútbol base al primer equipo, pasando por el femenino. Como dijo en su presentación, ve al Espanyol como un "yate", en el que ahora deben remar todos. 

Liderazgo serio y claro

Sin menospreciar a Luis García, Garagarza asume su rol de jefe total. Es una función que no existía en las últimas temporadas. Él insiste en la idea de la paciencia, no se pueden conseguir milagros en poco tiempo. De momento, prefiere el hermetismo, pero la maquinaria carbura desde el primer día. Le gustar contar con su gente de confianza y en el mundillo de las direcciones deportivas impone respeto por su seriedad en las negociaciones. Las incorporaciones irán llegando en los próximos días con una premisa clara: todo lo que venga tiene que mejorar lo que hay. Lo primero es tener el dinero (ahora el club tiene cinco millones de euros de margen salarial) y lo segundo acertar. De ello dependerá el futuro de un Espanyol que inicia este domingo su operación retorno a Primera.