Daniela Pina

Las lluvias torrenciales, el deshielo de las cordilleras nevadas provocado por la subida de temperaturas y las eventuales estaciones secas son algunos de los factores clave para entender deportes como el rafting, el kayak y el piragüismo. Son actividades que definen una de los atractivos del Pirineo catalán, en especial, la comarca del Pallars Sobirà. El turismo de aventura es uno de los principales motores económicos en este territorio de la provincia de Lleida y su buen funcionamiento depende principalmente del caudal de su río, el Noguera Pallaresa.

El deshielo es uno de los factores que más afectan al nivel del agua de los ríos.

Actividades como el rafting son uno de los principales atractivos turísticos de la comarca. (fuente photoset.es) Teniendo en cuenta que el caudal del río puede salvar o arruinar la temporada turística, en el 2000 el Consell Comarcal del Pallars Sobirà acordó un convenio con Endesa para regular la cantidad de agua que transportan los ríos en esta zona. Se trata del ‘Conveni del Cabal del Riu’, un proyecto que consiste en regular el caudal de los ríos a través de embalses y centrales hidroeléctricas y facilitar que se puedan practicar estos deportes con total seguridad y respeto por el medio ambiente. A través de su división de energías renovables Enel Green Power, la eléctrica se encarga cada año de garantizar el caudal mínimo (22 m3/s) del Noguera Pallaresa desde mediados de marzo hasta mediados de octubre.

Actividades como el rafting son uno de los principales atractivos turísticos de la comarca. (fuente photoset.es)

Esta gestión del agua, que empezó hace 20 años, ha convertido al Noguera Pallaresa en un referente europeo para la práctica de deportes de aventura, ya que cada año se garantiza poder realizar estas actividades más allá de la época de deshielo. De hecho, en los últimos siete años, el número de servicios contratados ha incrementado en un 21% y el volumen de negocio alcanza los 31 millones de euros, según el Patronat de Turisme de Lleida.

Un grupo de personas practican rafting en el río del Pallars Sobirà. Tal y como explica a este medio el presidente del Consell Comarcal del Pallars Sobirà, Carles Isús, “antes de iniciar la temporada de las actividades de verano que se llevan a cabo en el río, hacemos un calendario, conjuntamente con otras empresas y asociaciones, en el que tenemos en cuenta, no solo las actividades de rafting, sino también el piragüismo y la pesca”. En función de este calendario, el Consell Comarcal del Pallars Sobirà “presenta a Endesa una propuesta y ellos, teniendo en cuenta el estado de los ríos y las condiciones del medio ambiente, adaptan el caudal del río a las necesidades concretas en las horas punta”, detalla Isús.

Un grupo de personas practican rafting en el río del Pallars Sobirà.

Beneficios del proyecto

“El proyecto está ayudando mucho al territorio, no solo promoviendo la práctica de los deportes de aventura y de todo el Pallars Sobirà, sino que, indirectamente, beneficia al turismo de la comarca y éste al sector hotelero”, explica el presidente del Consell Comarcal. En definitiva, la gestión del agua tiene la capacidad de generar riqueza en toda la comarca, no únicamente en el sector del rafting. “Además”, añade Isús, “gracias a este proyecto hemos logrado que tanto las empresas que se dedican a los deportes de aventura, como las asociaciones de pesca vivan en convivencia y puedan tirar adelante sus actividades”. Por otro lado, el control del caudal del Noguera Pallaresa ha permitido a la comarca acoger campeonatos de España de rafting en la localidad de Sort.

El convenio del caudal del río afecta principalmente a los municipios que están alrededor del río: Llavorsí, Rialp y Sort. Aunque, tal y como sostiene Isús, “indirectamente influye en toda la comarca”. Además, no solo repercute en el sector de deportes y a las asociaciones de pesca, “también beneficia a todos los agentes que se sitúan en las proximidades del río, como pueden ser industrias y campings”, señala el presidente de la comarca.

“El proyecto está ayudando mucho al territorio, no solo promoviendo los deportes de aventura, indirectamente también beneficia al turismo y al sector hotelero”

El tramo de Llavorsí hasta Guilleri, que tiene un recorrido de siete kilómetros, es uno de los descensos más comunes de esta zona.

Retos y oportunidades

Isús cree que “la línea en la que estamos trabajando es muy adecuada, ya que sin este convenio estaríamos en una situación muy complicada”. Pero, por otro lado, “nos gustaría ir más allá con la creación de un plan rector que tenga como objetivo simplificar todas las decisiones que tienen que ver con la gestión del río”, apunta. De hecho, desde el Consell Comarcal trabajan para diseñar un plan que regule todos los usos que se le dá al río y en el que participen todos los actores que forman parte de él, no solo los deportes de aventura. Isús explica que los principales miembros que deberían formar parte de esta junta son Endesa, la responsable de modificar y regular el caudal; la Confederación Hidrográfica del Ebro, que es la entidad encargada de gestionar y regular las aguas y riesgos de la cuenca hidrográfica del Ebro, y, finalmente, todos los agentes que participan a nivel turístico. “La finalidad es crear una junta rectora con la que, cada vez que se tenga que tomar una decisión sobre el río, podamos hablar todos los actores en una misma mesa", concluye Isús.