Daniela Pina
Bajo el compromiso de avanzar hacia un modelo energético sostenible y apostar por las energías limpias, Endesa ha empezado la construcción de un total de 762 paneles solares en la azotea del Hospital de Mataró. Esta acción, gestionada por el Consorci Sanitari del Maresme, pretender mitigar los efectos medioambientales que causa el sector de la salud.
La huella climática del ámbito sanitario mundial equivale al 4,4% de las emisiones globales netas, según el estudio ‘Huellas Climáticas del Sector de la Salud’ publicado por la consultora internacional Arup. Concretamente, los hospitales, dependiendo de sus instalaciones y su tipología, pueden emitir una media de 20 toneladas de CO2 al mes y, en España, representan el 2% del consumo total del país.
Es por ello que, el Consorci Sanitari del Maresme, que gestiona hasta 11 centros en esta comarca catalana, ha decidido dar un paso más y apostar por las fuentes de energía renovables. Tras la adjudicación a través de un concurso público, Endesa ha diseñado la instalación de una planta solar fotovoltaica en el Hospital de Mataró. A finales de noviembre, la eléctrica inició las obras para instalar un total de 762 módulos policristalinos que ocuparán una superficie de 1.600 m2 en la azotea del edificio.
Se trata de uno de los proyectos más ambiciosos e innovadores que ha realizado la empresa y se convertirá en una de las instalaciones más grandes para el autoconsumo que hay a día de hoy en un centro sanitario público de Catalunya. “El hospital de Mataró es un edificio horizontal y tenemos la suerte de disponer de una cubierta plana y amplia para poder llevar a cabo la instalación”, explica el responsable de infraestructuras del Consorci Sanitar del Maresme, David Barrachina.
La instalación consistirá en 762 paneles repartidos en 1.600 m2.
Gracias a esta iniciativa, se generará energía limpia y renovable, que utilizará el mismo centro para autoconsumo y, sobre todo, ahorro energético. En concreto, la potencia de la instalación será de 284,16 kWp y la producción anual de energía se estima en unos 415.000 kWh por año. “Esto supondrá un ahorro de 137 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a la capacidad de absorción de CO2 de 13.300 árboles”.
Además, se reducirá el consumo energético anual desde el primer día de captación solar, algo que equivaldrá al gasto, en luz y gas, de hasta 77 hogares habitados por cuatro personas. Tal y como recalca el técnico, “este ahorro representará aproximadamente el consumo anual que tenemos entre los centros de atención primaria de Mataró Centro, Cirera-Molins y Argentona y la Residencia Sant Josep”.
“A través de estos paneles obtendremos el 6% del total de energía que se consume en este hospital”, destaca Barrachina. Sin embargo, aunque pueda parecer una cifra menor, “es un paso importante hacia un modelo energético sostenible y este es el camino que debemos seguir todos. No tiene sentido tirar de energías no renovables, teniendo la radiación solar que tenemos en nuestro país”, sentencia el técnico.
La energía solar se obtiene a través de los rayos que llegan a los paneles solares. Éstos están formados por células fotovoltaicas fabricadas con materiales semiconductores que son responsables de transformar la luz del sol en energía eléctrica útil para el consumo. Las partículas necesarias para obtener la energía son los fotones. Cuando éstas son captadas por las placas solares, se liberan algunos electrones y, de esta manera, se consigue generar corriente eléctrica.
Los paneles solares están formados por células fotovoltaicas que transforman la luz en electricidad.
La suma de toda la energía producida por las células fotovoltaicas se conduce mediante hilos conductores en el propio panel y se transforma en corriente eléctrica. Esta es una solución ideal para regiones como Catalunya, que disfruta de casi 3.000 horas de sol al año. Además, “antes estas instalaciones eran más caras, pero a medida que pasa el tiempo, son más económicas y accesibles”, destaca Barrachina.
Este proyecto representa un gran progreso a nivel medioambiental. En esta línea, desde el Consorci Sanitari del Maresme, “estamos valorando poner en marcha en un futuro otros sistemas similares a este, como cubrir el resto de la azotea con más paneles y aprovechar el parking para realizar otra instalación fotovoltaica”, recalca el técnico del centro.