"Soplan malos tiempos para la afición culé"

Lo cierto es que desde principios de agosto, con la marcha de Messi, esto se veía venir. Todos queríamos ver a Messi retirándose con la camiseta del Barça, dando 10 vueltas de honor en un Camp Nou repleto de gente... pero la mala gestión de Bartomeu, la improvisación de Laporta y la pandemia me han dejado la peor imagen deportiva del equipo en mis 43 años de vida.

Con el club en bancarrota y sin rumbo, sin ningún líder que coja el timón del barco, la imagen que estamos ofreciendo es lastimosa, de equipo roto y huérfano.

Koeman no tiene excusa, porque aunque tenga un equipo mermado y deprimido, no puede salir en cada rueda de prensa como si la cosa no fuera con él y diciendo que la culpa siempre es de los demás (incluidos los jugadores).

El fútbol ha cambiado. El 'jogo bonito' o 'tiki taka' ha sido sustituido por el juego físico y veloz, por jugadores en medio campo que son auténticos atletas, pero en nuestro Barça parece que eso no va con ellos. Claras han sido las alusiones de jugadores que ya no están en la plantilla sorprendidos de lo poco que se entrenaba la parte física o táctica.

Por lo que, según mi humilde opinión, lo que hace falta es un entrenador con las cosas claras, la parte ejecutiva con las directrices aún más claras y a los jugadores, piernas y pulmones, porque luego viene el Bayern de Múnich, corriendo 15 kilómetros más que nuestro equipo y ganándonos sin bajar del autobús...

Soplan malos tiempos para la afición culé.