"En las redes sociales, no todo es lo que parece"

Escribo este artículo para expresar mi preocupación ante un problema que a todos nos concierne. ¿Quién no se ha levantado por las mañanas y lo primero que ha hecho es consultar su cuenta de Instagram o TikTok? ¿Quién no mira cuántos 'likes' tiene de la última publicación que ha subido? ¿Quién no se ha sentido mal al ver cómo su vida no era tan perfecta en comparación con la de las demás personas?

Sentimientos que fluctúan en función de cómo los demás nos ven a través de una pantalla. Todas estas situaciones nos afectan, generando en nuestras mentes emociones diversas: euforia, alegría, indignación, rabia, desprecio, ansiedad... ¿Cómo hemos dejado que las redes sociales puedan dominar tanto nuestras vidas, hasta el punto de sentirnos, en muchas ocasiones, manipulados emocionalmente? Debemos parar, levantar la cabeza, mirar aquello que nos rodea y reflexionar sobre la extrema superficialidad que habita en nuestras vidas y que hace de nuestra sociedad algo no real, no verdadero.

Lo sencillo es lo genuino, lo sencillo es lo original y aquello que nos hace ser diferentes y especiales en la vida. Somos seres únicos, cada una, cada uno de nosotros. No debemos ser prototipos de algo que parece utópico, ya que ¡no todo es lo que parece!