PSOE: ¿y ahora, a quién voto?

Acabo de cumplir 50 años y toda mi vida de elector he sido fiel al PSOE-PSC por estar convencido de que era el partido que más encajaba con mi forma de ver la realidad, aunque reconozco que en ocasiones fue difícil mantener mi fidelidad.

Después de lo ocurrido en el seno del Partido Socialista Obrero Español estos días, acabo de decidir que la próxima vez que sea convocado a las urnas, no voy a confiar mi voto a las mismas siglas. 

Hay dos motivos de peso que me han llevado a tomar esta decisión. El primero es que estoy en total acuerdo con la posición de Pedro Sánchez. De hecho, esta última etapa del PSOE-PSC ha sido una con las que me he sentido más representado. La segunda es que, aunque la secretaría general no representara a la mayoría del partido y sería necesaria una transición a otro enfoque, el modo en que un grupo de barones ha decapitado a la organización es, cuando menos, poco democrático y progresista.

Supongo que ahora la tierra dejará de moverse bajo nuestros pies. A partir de ahora podrá seguir gobernando el PP (con sentido de Eestado y alto grado de altruismo) y a nadie se le ocurrirá hablar con fuerzas políticas cercanas a ideas que rompan la unidad de Eespaña o dar voz a la ciudadanía.

Pero ahora tengo un gran problema. Rara vez mi opción fue no participar en una convocatoria electoral, y quiero seguir esa tónica, pero ¿y ahora, a quién voto?